Hoy a las cero horas comenzaron formalmente las campañas electorales. Lo importante en este evento figura el estado de Veracruz, es que dos de los aspirantes estarán en la entidad en este primer día de la búsqueda del voto.
Andrés Manuel López Obrador, después de estar en Macuspana, lugar en donde nació en el estado de Tabasco, viajará al puerto de Coatzacoalcos para iniciar su peregrinaje político. Hay motivos sustanciales para el candidato de las fuerzas progresistas el arrancar en el antiguo Puerto México. Ha sido un municipio que tanto en la diputación federal, como en la presidencia municipal lo han gobernado, militantes de su partido, el PRD.
Enrique Peña Nieto inicia su actividad electoral en la ciudad de Guadalajara, entidad gobernada por Acción Nacional, cuyo titular se identifica como el “Gober Piadoso” por su inclinación hacia la Iglesia Católica. El mexiquense es egresado de la Universidad Panamericana, que precisamente en la perla tapatía figura el campus más importante de ese centro de estudios del Opus Dei.
Josefina Vázquez Mota escogió la columna de la Independencia de la ciudad de México como el sitio donde principiará su quehacer electoral.
Gabriel Quadri, candidato del partido que maneja el sindicato magisterial, empezará su gira en la zona norte del estado de Veracruz.
Para la mala suerte de los cuatro aspirantes a la Silla del Águila también inicia la vacacional Semana Santa, que para el pueblo de México es prioritario este período de descanso totalmente ajeno a la tediosa rutina electoral.

LA REBELIÓN EN LOS PARTIDOS
Tanto en el PRI como en el PAN habían presentado candidatos con posibilidades de ganar en sus distritos y estados, pero con el cambio de las listas donde deben figurar mujeres, les resulta que dichas candidatas no cuentan con el posicionamiento y mucho menos con el apoyo y compromiso de sus militantes.
Muchas de ellas ni siquiera las conocen los líderes partidistas o los gobernadores que palomearon y aseguran los desplazados que no tienen los méritos para ser nominadas.
Para aquellos que fueron borrados habían ganado su postulación en justas democráticas, por lo que se espera una abierta rebelión en las filas de los dos partidos mayoritarios, con agrios recuerdos a las progenitoras de los que tomaron la decisión de eliminarlos.
El PRI para poder cumplir con la equidad de género tuvo que dar de baja a 54 candidatos varones y el PAN a cuarenta y tres. Es decir, que casi un centenar de políticos del PRIAN, que estaban alborotados y con la ilusión de vivir del presupuesto se quedaron como las novias de pueblo. Lo que se hizo evidente es que existe en la clase política mexicana una epidemia de misoginia.

REPROBADOS EN NÚMEROS
En las últimas encuestas se refleja un aumento considerable de los indecisos, en esa amplia franja del electorado, se encuentra la diferencia entre ganar o perder la Presidencia de la República.
Ese es el gran reto de los candidatos y de sus equipos de campaña de convencerlos para que inclinen la balanza a su favor. En el estudio de opinión publicado por el periódico Excélsior, figura un 13 por ciento de ciudadanos que aseguran que ellos en el último momento podrían cambiar de opinión y un 26 por ciento de los entrevistados, que aún no han tomado la decisión por quién van a votar. Es decir, es un 39 por ciento de los electores en ese sector de indecisos. Con esos números como que no salen las cuentas, de que Peña Nieto tiene el 42 por ciento a favor y Vázquez Mota tiene el 33 y López Obrador el 24 por ciento. El saldo es de 139 por ciento. Le sobraron el 39 por ciento de los que no han decidido.

Enrique Peña Nieto
Andrés Manuel López Obrador
Josefina Vázque Mota