Se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para las cúpulas del PRI y del PAN, los devastadores efectos que causan las designaciones del gabinete de Andrés Manuel López Obrador en caso de ganar el primero de julio.
Se imaginan que en los distintos cierres de campaña se presente AMLO con Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Elenita Poniatowska y Miguel Torruco en los diferentes estrados.
Como contrarrestarlo, si Marcelo Ebrard y Juan Ramón de la Fuente tienen una estatura política mayor que la de los propios candidatos presidenciables.
¿Qué puede hacer el abanderado priista Enrique Peña Nieto, ni modo que lo acompañen Humberto Moreira, el gober precioso de Mario Marín o el indiciado de Ulises Ruiz?
El PRI en el presente no cuenta en el presente con ninguna figura de proyección nacional para acompañarlo en esos actos cruciales.
Para Josefina Vázquez Mota, la situación es parecida, si se presenta en el estrado con Martha Sahagún,—dama que ejerció el poder de la presidencia--, o el secuestrado del jefe Diego Fernández de Cevallos o el gobernador piadoso de Jalisco, “Etilio” González Márquez.
No se puede acompañar del empresario Javier Martí o del poeta Javier Sicilia, ya que son víctimas de la violencia desatada por una administración panista.
Como que ya no le resulta costeable políticamente, su obsesión de insistir que es la primera mujer candidata. Se olvida de la primera mujer que fuera candidata presidencial en 1982, del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) Rosario Ibarra viuda de Piedra y siguieron Cecilia Soto y Patricia Mercado.
Lo malo es que los miembros de prestigio de la intelectualidad mexicana son repelentes a las ideologías de derecha o de centro. De siempre se han definido por la izquierda progresista. Les daría pena a los poetas, escritores, muralistas o escultores presentarse al lado de algún candidato del PRI o del PAN.
No le queda a Peña Nieto más que rodearse de artistas de telenovelas, tanto de Televisa como Televisión Azteca, que atraen a las masas populares. O de Roberto Gómez Bolaños, el Chavo del 8, para que lo sigan los buenos. Se puede salar con Chespirito, que fue uno de los promotores del voto a favor de Francisco Labastida cuando perdió ante Vicente Fox.

HONESTIDAD REPUBLICANA

Dentro de la escuela republicana que dejara el expresidente de México, don Adolfo Ruiz Cortines fue su impecable honestidad. Al terminar su mandato nunca se supo que tuviera otras propiedades fuera de su casa en el puerto de Veracruz. Ejemplo que siguieron dos alcaldes del municipio jarocho, Manuel Caldelas y Juan Maldonado Pereda.
Al exgobernador Mario Marín, de Puebla, le encontraron hasta un palacio en Europa. Siguen muchos ejecutivos estatales el camino del mexiquense Arturo Montiel de inmuebles en el extranjero y en especial en el viejo continente.

MAYOR PROTECCIÓN A LOS PERIODISTAS

La decisión del Senado de la República de legislar para proteger la libertad de expresión es sin duda una medida saludable para aquellos comunicadores que ejercen un periodismo crítico, porque son los que afrontan mayores riesgos.
Por los hechos ha resultado que tanto las procuradurías como los gobiernos estatales no garantizan la seguridad de nadie.
La actividad periodística en nuestro país está considerada como la más peligrosa del mundo.
Según el líder estatal del PRD, Juan Vergel, el peligro es mayor para aquellos que utilizan su pluma para cuestionar vicios y excesos del poder público. Los que no corren ningún riesgo son los reporteros que figuran en las nóminas oficiales.
La reforma al artículo 73 constitucional, establece que toda autoridad federal podrá conocer y actuar delitos del fuero común que afecten o menoscaben el derecho a la información y la libertad de expresión.