La gran importancia de trabajar y conocer el verdadero quehacer de la política nacional está en la ciudad de México, donde se permite descubrir al detalle aspectos que lamentablemente se nos ocultan y nos enseñan un disfraz muy diferente a los mensajes políticos que llegan de manera interesada a la provincia.
Aquí se concentran los personajes que provocan y crean la noticia nacional.
Es en la capital del país donde viven los protagonistas del poder público. Son las fuentes auténticas de la compleja realidad del acontecer político del país.
En esta capital se conoce lo que realmente ocurre en el seno de los partidos políticos, son las ejecutivos partidistas los que ejercen a plenitud este oficio, aquí se cocina las sofisticadas estrategias sobre lo que se prepara para el arranque y el desarrollo de las campañas políticas.
Es el lugar de la nación donde se toman las grandes decisiones.
Se maneja de manera equivocada en provincia un sinnúmero de nombres locales, como las personas que influyen o que tienen cercanía con los tres candidatos presidenciales, ellos aseguran que son grandes amigos de los líderes partidistas y presumen sin ningún rubor su estrecha relación con los influyentes políticos nacionales y aseguran que poseen una estrecha relación y con ello la valiosa inmediación con los futuros miembros del gabinete o una gran amistad con los coordinadores de las campañas electorales.
Se quedan cortos en cuanto a los adjetivos de afecto, cariño, camaradería y compañerismo, que ellos afirman que tienen con estos poderosos personajes de la política mexicana.
Y resulta que cuando se les pregunta sobre estas personas que presuntuosamente se ufanan de ser sus “cuadernos del alma”, los líderes nacionales con cara de extrañeza afirman que ni siquiera los conocen.
Al insistir sobre lo que ellos dicen, que son compañeros de la escuela, camaradas de parrandas y aspectos personales de la más íntima de las intimidades, llegan a la conclusión de que nuestros políticos locales son expertos en las tomaduras de pelo.
Que son alumnos destacados y graduados de la escuela fidelina.
La realidad es que en Veracruz, si existe un personaje del gobierno estatal que cuenta con el aval verdadero y el reconocimiento de los altos funcionarios tanto de la cúpula del PRI nacional, como la gente cercana al candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.
Se trata del actual abogado del Gobierno del Estado, el licenciado y notario público Amadeo Flores Espinoza. Ahora se explica el porqué de su resistencia a asumir el desgastante cargo de la procuraduría estatal.
Tuvo un elevado costo político su salida de la cúpula de la Cámara de Diputados
Existe en la entidad veracruzana un político con una carrera política más completa es precisamente este sencillo personaje originario de Cotaxtla.
De los demás veracruzanos que aseguran que tienen los contactos y que son viejos amigos entrañables de los actuales protagonistas del priísmo nacional son puro rollo.
La verdad es que existe una orfandad de figuras locales que tengan un nivel con la estatura de categoría nacional.
Dentro del área de las decisiones de la cúpula priísta figura el comunicólogo y embajador Heriberto Galindo Quiñones. Personaje que tiene estrechos contactos con los devaluados políticos jarochos. Actualmente es el secretario auxiliar de la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
El sonorense que figura entre la lista de privilegio de los primeros lugares de los plurinominales, fue embajador de México en Cuba, cónsul en Chicago y fue uno de los delegados del PRI, en el estado de Veracruz, en aquellos años cuando la entidad veracruzana nuestra tenía otros relieves destacados en el complejo esquema de la política mexicana.