Vaya que causó revuelo en todos los medios nacionales la detención de un funcionario menor de la Secretaría de Finanzas del Estado que transportaba en dos maletas la cantidad de 25 millones de pesos en efectivo.
Esto provocó que las autoridades federales del aeropuerto de Toluca lo interrogaran a fin de conocer el origen y el destino de esa elevada suma. Dichos hechos ocurrieron el pasado viernes y fue nota principal de los diarios de mayor circulación en el país. Transcurrió el fin de semana y el gobierno estatal inició las gestiones a fin de que pusieran en libertad al señor Miguel Morales Robles, pero no pudo impedir la acción negativa para que los agentes de la Procuraduría General de la República devolvieran el dinero que habían incautado.
El titular de la Secretaría de Finanzas, Tomás Ruiz, licenciado de la Escuela Libre de Derecho, --el mismo centro de estudios superiores donde egresó el presidente Felipe Calderón--, dio a conocer lo que pedían las autoridades sobre la procedencia de esos recursos y el empleo que se le iba a dar.
El exdirector del SAT y de la Lotería Nacional explicó a conciencia los motivos por lo que se hicieron esos movimientos a todas luces irregulares. Lo que dio pauta a que corrieran todo tipo de especulaciones y que convirtieran esta noticia, motivo de los más diversos comentarios en las redes sociales.
Hasta ese punto oficial Tomás Ruiz justificó los fuertes gastos para las tradicionales fiestas.
Lo que nadie se explica es si todo estaba bien, por qué tuvo que renunciar el funcionario de mayor confianza y de un gran afecto del gobernador Javier Duarte de Ochoa, el tesorero Vicente Benítez González. Esa es la gran interrogante.

Política escolar

Aunque usted no lo crea. Existe dentro de las zonas marginadas de Lomas de Tarimoya, una escuela primaria denominada “José María Morelos y Pavón”, donde un elevado número de alumnos asisten sin haber probado ningún alimento. Miembros de una fundación denominada “Para Vivir en Acción A.C.” acordaron con el director de la escuela construir un comedor para preparar desayunos.
Dicha fundación que es presidida por el médico Gerardo Manuel Zamora Garrido, se había comprometido a la edificación del comedor y conseguir los productos alimenticios para que las madres de los infantes se los preparen y que no sufrieran de hambre y aprovecharan mejor sus estudios. Se trataba de alimentar a 300 alumnos de los seis grados de primaria, de una zona marginada.
Se había proyectado gastar 400 mil pesos en la obra y con los trabajos avanzados, que se presentan sin ningún aviso previo las autoridades municipales del puerto de Veracruz, para clausurar la nueva aula y el comedor, no dieron ninguna explicación más que la de la no tener permiso.
El presidente de la fundación, el médico Zamora Garrido es precandidato a una diputación federal del PAN. Los argumentos para detener la construcción podrán ser de otra naturaleza, pero el fondo es totalmente de carácter político.
Como punto final. Los niños se quedaron sin comedor para recibir sus alimentos ni la necesaria ampliación de una nueva aula. Se trata de una obra buena pero el mecenas es el precandidato de un partido de oposición a las autoridades municipales del PRI.

El gabinete anunciado

Numerosos correos y un sinnúmero de personas se preguntan el porqué del candidato Andrés Manuel López Obrador con anticipación está nombrando a los miembros de su gabinete y los otros precandidatos no lo hacen.
La costumbre era que el mismo día que asumía el poder el mandatario nombraban a las personas que lo acompañarían como secretarios de estado. Era algo como una sorpresa celosamente guardada y en la mayoría de los casos provocaba cierto desconcierto, ya que en muchos nombramientos eran considerados personas que no reunían los requisitos de experiencia, capacidad y talento. Eran los amigos del nuevo funcionario.
Y lo peor del caso, los compromisos para que el señor ganara la elección y así tuvimos que Felipe Calderón tuvo que entregar a la maestra Elba Esther Gordillo diferentes cargos del gabinete y ella era la única que decidía quienes acompañarían al Jefe de la Nación en su gestión presidencial.
En el caso del PRI también existen los compromisos y en caso de ganar tiene que entregarles a los líderes de los sectores importantes puestos de su gabinete, como también la obligación de compensar a coordinadores de campaña y gobernadores que lo apoyaron con buenos resultados en las cifras electorales.
En el caso de López Obrador no existen estas obligadas transacciones políticas lo que le permite invitar a los más connotados científicos y el mejor recurso humano existente en cada especialidad.
De antemano se sabe que tendrá un gabinete de lujo.