La desafortunada declaración de Gerardo Buganza, secretario de Gobierno, sobre su negativa de abordar temas de interés general en una reunión pública teniendo como testigos a los medios de comunicación. Como si fueran secretos íntimos o de un confesionario las actividades de los servidores públicos y sobre todo que se trataba de una reunión abierta y masiva entre importantes miembros del sector privado con un alto funcionario gubernamental.
Resulta inexplicable su molestia de una persona que ha sido representante popular tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores. Si bien es cierto nunca subió a la tribuna durante los tres años que permaneció en la cámara baja.
El malestar del número dos surgió cuando el presidente de la Canacintra en Xalapa, Carlos Abreu Domínguez, agradeciera que se hubieran cubierto parcialmente los elevados adeudos de la administración estatal y que señalara que aún siguen pendientes el 40 por ciento de estos débitos.
Si el empresario hubiera ocurrido en falsedades o hubiera hecho algún comentario imprudente se justificaría el enojo del funcionario. Quizás haya el funcionario olvidado que el quehacer oficial que realiza cualquier servidor público está sujeto por las leyes vigentes al conocimiento del pueblo.
Si intentó Buganza Salmerón ocultar algo, con su desairada declaración lo hizo más obvio y manifiesto. Es muy posible que desconozca que existen adeudos que se remontan a los tiempos de la pasada campaña electoral.
Si se tratara de una reunión privada o intima tendría razón el secretario de Gobierno. Si lo advierte, los verdaderos periodistas respetan el off the Record.
Se viven otros tiempos para el periodismo libre.

El padrino incómodo

Jorge Carvallo es la propuesta del gobernador Duarte de Ochoa y del futuro candidato a diputado plurinominal, don Fidel Herrera Beltrán, para que sea el coordinador general de la campaña del candidato presidencial Enrique Peña Nieto en el Estado de Veracruz.
La declarada enemistad con el expresidente estatal del PRI de Héctor Yunes Landa y candidato a una de las senadurías, fue uno de los tantos argumentos para posponer en el Comité Nacional ese nombramiento. Como réplica se adujo que el nuevo líder estatal priísta, el joven Erick Lagos, pertenecía al mismo grupo político de Carvallo Delfín, por lo que ya no había la hostil aversión y por lo tanto no debiera de existir algún problema en la designación del coordinador parlamentario. Ahora el líder estatal y el diputado local son una bonita familia.
Pertenecen ambos al mismo establo fidelista y pareciera que esto en lugar de ayudar a Jorge Carvallo lo perjudica. El circulo rojo del hombre de Atlacomulco es muy sensible para reivindicar antiguos resentimientos.
Los del grupo del mexiquense son extremadamente perceptibles y ya se vio cómo actuaron con extremada rudeza en el caso de Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila y líder nacional del PRI. Aunado a una propuesta del nuevo jerarca priísta, Pedro Joaquín Coldwell, que quiere presentar un nueva imagen del PRI, totalmente ajeno a vínculos con el crimen organizado y poner fin a cualquier tipo de Corrupción.

La propuesta de Peña Nieto

Dentro del círculo cercano al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto se conocen las propuestas económicas que se asumirán si el mexiquense se convierte en el inquilino de Los Pinos.
Se estudia la posibilidad de ampliar el IVA a las medicinas y los alimentos a cambio de terminar con la multiplicación de impuestos, como el IETU o el impuesto de la renta. Su esquema es una simplificación del sistema fiscal existente en nuestro país.
Se programa la reactivación de los bancos y que las utilidades que genera la banca extranjera que domina al país reinvierta esa rentas en el país.
Se tiene planeado abrir a Pemex al capital privado en los sectores de exploración, producción y refinación.
Para el candidato mexiquense considera prioritario terminar con la corrupción de los gobiernos estatales y acabar con la falta de rendición de cuentas, consciente que esta medida molestará a los gobernadores de todos los partidos políticos.