Por Maquiavelo
Columna: Se dice que...
El peso de Fidel
2012-01-16 | 21:07:31
Como si hubieran etiquetado al Estado de Veracruz

No hay precandidato a la Presidencia de la República, sea del partido que sea, que no utilice como lema de campaña, la corrupción, narconexos y el elevado endeudamiento que existió durante la pasada administración estatal.
Visitaron la entidad los precandidatos del PAN, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero y pareciera que era el mismo discurso o que hubiera línea del partido en el poder de una campaña de desprestigio y lodo en contra del exgobernador Fidel Herrera Beltrán.
Aún faltan las visitas de tres precandidatos Santiago Creel, Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto. Hay que recordar que este último sólo asistió a una toma de protesta de comités priístas y no podía tocar ningún tema ajeno al acto partidista. Pero ha dado claras señales sobre este espinoso terreno al sustituir como delegado regional al político cuenqueño.
Ya se sabe que ese será el argumento principal para la guerra sucia que se iniciará en febrero. Hasta resulta paradójico lo ocurrido en el poco tiempo transcurrido, en las últimas elecciones en la entidad veracruzana, la identidad de los aspirantes con Herrera Beltrán era el mejor aval para obtener el triunfo y si lo apoyaba el gobernante era considerado como un buen funcionario y ahora acontece lo contrario, si el futuro candidato priísta tiene el sello fidelista de antemano tendrá el electorado en contra.
El pasado político se ha convertido en una pesada loza.
Los candidatos al Senado, José y Héctor Yunes, pueden alegar que no eran afines a Herrera Beltrán y existen pruebas irrebatibles que en su tiempo fueron considerados como velados enemigos del gobernante en turno.
Enrique Peña Nieto y la cúpula priísta nacional iniciaron con tiempo el deslinde total de sus exgobernadores. Ya lo dijo de manera clara y precisa el precandidato mexiquense con respecto a Arturo Montiel y Mario Marín. Al parecer en Veracruz no han entendido esa señal y se empeñan en el comité estatal del PRI y en el congreso local en mantener a fidelistas de hueso colorado como son los casos de Erick Lagos y Jorge Carvallo.
Pareciera que hay ciertos intereses o venganzas políticas para que se pierda en la entidad veracruzana. No se puede marginar que en la última elección de las autoridades municipales, es cuando más alcaldías se perdieron en la historia. Superaron el récord de presidencias municipales que tenía Miguel Ángel Yunes Linares, cuando fue líder estatal del PRI.


Nueva marca
Este mes la Agencia de Noticias, Imagen del Golfo, podría llegar a la impresionante cifra de 50 millones de visitas. Es algo fuera de serie en la historia del periodismo en Veracruz.


El inicio de la fractura del PRI
Los serios problemas judiciales que enfrenta el expresidente Ernesto Zedillo en los Estados Unidos, tiene un oculto denunciante que en un diabólico plan vengativo lo coloca al borde de la cárcel al último mandatario que tuvo el PRI en Los Pinos.
El abierto enfrentamiento que tuvieron Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, en donde ambos se acusaban del llamado “error de diciembre”, que ocasionó la devaluación del peso y una de las más graves crisis económicas que ha sufrido el país. En el curso de una semana miles de familias perdieron sus patrimonios y quedaron endeudados de por vida. Desde el Poder, Ejecutivo Ernesto Zedillo le hizo imposible la vida a Carlos Salinas, como fue el candidato presidencial por accidente, no existía el agradecimiento y el pacto de los priístas de cuidarse las espaldas. De allí que le guardó durante diez años en prisión a su hermano Raúl y lo convirtió en el enemigo número uno de México. Salinas se fue de México y desde fuera realizó diversas maniobras que fue destruyendo lo que había construido el PRI durante siete décadas. Se preparó el arribo del PAN al poder y se estableció el PRIAN para cogobernar juntos. Esto permitió negociar el perdón de su hermano Raúl.
La pugna entre el presidente y el expresidente priístas dejó al descubierto el viejo sistema basado en el fraude, la corrupción y el autoritarismo presidencial.
Con la rebelión zapatista se acabaron los rigurosos controles que tenía el gobierno en los medios de comunicación. Salinas y Zedillo fueron rebasados y los últimos en enterarse que ya no se podían censurar las noticias.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018