Por Maquiavelo
Columna: Se dice que...
El cambio de Dante
2012-01-18 | 21:40:45
El Alvaradeño Dante Delgado Rannauro se encuentra entre los políticos que más ha participado como candidato a cargos de elección popular. Posee la cualidad de ser hiperactivo, es de esas personas estrafalarias que trabajan las 24 horas del día en este complejo quehacer que le apasiona, a pesar de que su esposa y sus hijos le han pedido que se retire de la vida política, de antemano saben propios y extraños que nunca la dejará.
Por su singular carácter sus grandes amigos se alejan, pero a pesar de ello él continuará siendo el mismo y no existe el menor resentimiento o censura hacia aquellos que aparentemente se convierten en sus contrarios.
Algo que debiera aplicarse en todos los partidos políticos es la metodología para seleccionar a los candidatos a elección popular que aplica el senador Dante Delgado Rannauro, es que no busca el equilibrio equitativo que exige la ley en cuanto al género.
Él no esta de acuerdo que haya un determinado porcentaje de mujeres o de hombres, como abanderados de su nuevo partido Movimiento Ciudadano. Su distinción es muy diferente, la prioridad radica que los candidatos escogidos sean sólo los mejores. Así se trate de que sean puras mujeres o sólo hombres los que participen. Tiene que ser un personal que reúna las mejores características, los más perfeccionados y modernos a tono con los tiempos. No sólo se quiere renovar sino superar la clase política.
Un requisito indispensable es la honestidad del funcionario para regenerar la vida pública de México.
Sean puros hombres o sólo mujeres, pero con el mismo perfil enriquecedor de la devaluada clase política.
Ese es el verdadero cambio que busca el senador Dante Delgado. Resulta obvio que a los amigos les molesta, ya que afecta a sus derechos.

Las alianzas de Peña

El elevado costo político que tendrá el PRI por su alianza con el Partido Verde Ecologista y el Nueva Alianza de Elba Esther Gordillo ya provocó sensibles bajas, como es el caso de la senadora chiapaneca priísta María Elena Orantes, quien presentó su renuncia a su antiguo partido y se afilió al movimiento progresista que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Y tenía que ser precisamente la representante de Chiapas, la misma tierra de la líder perpetua de los maestros mexicanos.
Para muchos afiliados al partido tricolor no aceptan que se formen coaliciones electorales con partidos patrimoniales, que son usados como las cajas chicas de sus dirigentes, que cambian de ideología como cambiarse de ropa interior.
El Panal se la jugó con Felipe Calderón en el 2006 y en Michoacán siguió con el PAN para apoyar a la hermana del presidente. Por este semestre del año la dueña del partido decidió estar con el PRI.
Cuando surgió el Partido Verde, --que naciera de los colonos de una zona residencial del sur de la ciudad de México--, no podía conseguir su registro, se afilió al Frente Democrático Nacional que tenía como candidato presidencial al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
El partido verde funciona como una especie de franquicia, al comprador sólo se le exige el pago en especie.
Para los priístas hoy en día, ya no saben quienes son los aliados y quienes son los contrarios.

Postdata

Dentro de la ética que debe guardar el periodismo es dar la oportunidad de la réplica, el derecho que tiene la persona que es señalada, a dar su versión personal y de manera particular al funcionario que se le critica.
Pareciera que a nadie le gusta la polémica esclarecedora. Guardan por lo regular silencio y muestran su molestia hacia la prensa crítica.
Ha sido norma de esta empresa editorial no cuestionar al funcionario que ya no está en funciones. Conducta que dejó de funcionar en sólo un caso específico. No es necesario dar su nombre porque la historia ya lo juzgó.
Siempre se creyó en la palabra y cuando esta no se cumple, no obstante el tiempo más que razonable de espera, se da como un hecho que la palabra dada no es formal. Ahora sabemos que es que nunca se pensó en cumplirla.
Uno de los acuerdos de los toltecas es la de ser impecable con las palabras, ya que eso habla de la integridad de las personas.
Una de las cosas que se aprende con el tiempo es la resignación, la aceptación de lo inevitable y reconocer que una persona debe ser responsable de lo que se dice y de lo que no se dice.

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