Después de cada una de sus tres intervenciones en el desayuno que sostuvo el ex presidente Vicente Fox, siempre se le brindaron los aplausos por parte de los empresarios de la zona norte de la entidad veracruzana. No obstante de asumir una posición totalmente opuesta a la del presidente Felipe Calderón de no pactar con los grupos del crimen organizado, para el ex mandatario mexicano, todo se puede arreglar cuando se establece un diálogo entre las partes en pugna.
Al igual que lo hicieron durante sexenios los gobiernos priistas. Entre el hampa y las autoridades mexicanas hubo arreglos. Aquí en Veracruz se pagó la campaña del candidato Patricio Chirinos con los recursos de los cárteles de García Abrego.
Siempre en el pasado priista la fiesta se llevó en paz.
La declaración de Vicente Fox Quesada estremeció las esferas gubernamentales, cuando advirtió que el saldo sangriento podría llegar a cerca de 145 mil mexicanos muertos si no se suspende esta guerra. Nada se da con más liberalidad que los consejos. Los consejos rara vez son bien recibidos, pero quienes más los necesitan, más los rechazan.
La tarea realizada por el alcalde Alberto Silva Ramos, fue el otro tema de ese peculiar evento. Un amplio reconocimiento del sector privado a escasos meses de una administración conlleva a otras esferas de la clase política veracruzana.

Problema de los flacos

El estado de Veracruz es una fábrica de obesos, es de las entidades del país con el mayor promedio de gordas y gordos del país. Las personas que deciden acudir a clínicas para bajar de peso o se someten a diferentes disciplinas y logran reducir sus tallas, se encuentran con el problema que la mayoría de sus conocidos les preguntan si están enfermos.
Si están gordos o están flacos a nadie les resulta indiferente. La abstinencia es buena tanto para la salud como para la bolsa.

No saben gastar los dineros públicos

Información de la Secretaría de Hacienda detalló que los gobiernos estatales recibieron durante el primer semestre del año, 461 mil 364 millones de pesos, que significan 33 mil 474 millones más que el año pasado. De esta manera desmienten al líder nacional del PRI, Humberto Moreira, que había denunciado que las entidades federativas habían recibido menos recursos por lo que habían concurrido a procesos de endeudamiento.
A pesar de que los ingresos por participaciones federales han aumentado, las deudas los superan por amplio margen, al grado que representan una seria amenaza para las futuras generaciones.
El economista de la UNAM, Jesús Sánchez Arciniega, asegura que la presión que ejercen los priistas es porque el año próximo por ser electoral requieren más recursos para gastarlos en las campañas. El catedrático universitario afirma que los gobiernos estatales entre más dinero reciben hacen menos con esos recursos.
No saben administrar porque la mayoría de los gobernadores son abogados.
Se gastan más del 70 por ciento en mantener una abultada burocracia. La gran interrogante es conocer con exactitud cómo gastan el dinero los gobiernos.
Para Gerardo Aparicio, maestro de la Universidad Panamericana, --donde estudió Peña Nieto--, asegura que la única realidad es que cada vez obtienen más recursos y aumentan su deuda fiscal.
Lamentablemente a los gobernadores solo les interesan obras que se ven. Si no tienen efecto electoral no se realizan. Megaobras locales que no influyen en el desarrollo regional.