Existen poderosas razones para que se haya desatado de manera anticipada la fiebre política por las candidaturas presidenciales. Hay un gran interés por conocer quieren serán los abanderados de los tres partidos políticos en el 2012.
Según el candidato surge en la mayoría de las personas una cierta esperanza de que su situación personal podría mejorar si una persona conocida se coloca dentro de ese estrecho círculo de poder.
Lo único real es que hay un consenso nacional que busca la desaparición de los partidos políticos. Están hartos sobre la existencia de estos grupos que son los que deciden quien debe ser su candidato. Y lo más absurdo que sea una sola persona la que tome esta crucial medida. Se vive una democracia peor que una dictadura.
Se asegura que Ernesto Cordero, es el candidato del presidente Felipe Calderón. Lo mismo que ocurrió en el PRI que durante siete décadas el Jefe de la Nación escogía quien debería sucederlo y nadie se oponía. El colmo del presente es que sea ahora un expresidente tan nefasto como Carlos Salinas, quien quiere nombrar a su protegido Enrique Peña Nieto. O que los desprestigiados grupo de “los chuchos” del PRD quieran imponer a Marcelo Ebrard.
¿Queréis conocer a un hombre? Revestirle de un gran poder.
No hay poder, hay abuso de poder, nada más.
Tiene razón Dante Delgado en quitarle el nombre de su partido político por Movimiento Ciudadano. El exgobernador veracruzano que ha sufrido varios descalabros de toda índole, desde la persecución política por no ceder a sus ideas y principios, cuando el entonces presidente Ernesto Zedillo, su compadre accidental, le ofreció la embajada de Brasil a cambio de olvidarse de la creación de su partido Convergencia, rechazo verbal que le costó más de un año en prisión.
Fernando Sánchez García, nuevo presidente de la Fundación Colosio en Veracruz, da como un hecho que en un futuro próximo serán reconocidas por la ley las candidaturas ciudadanas. Han sido necesarias muchas generaciones para poder pasar de una forma de gobierno a otra. Antes de construir una ciudad hay que formar ciudadanos.
Hay un rechazo generalizado a la clase política mexicana a estos nefastos personajes que se imponen generalmente por las esperanzas que hacen nacer en el electorado y no por los razonamientos que invocan.
Nadie ofrece tanto como él que nada puede cumplir.
El neocolosista Sánchez García afirma “Creo que las señales son muy claras, la fuerza política de cualquier organización deviene del nivel de cercanía, identificación, confianza y representación genuina de las causas de los ciudadanos, no hay más”
El país esta cambiando, ya no acepta las candidaturas de los cuates del gobernante como las únicas opciones que les ofrecen los partidos políticos.
Son siempre los mismos. ¿Qué no hay Otros?
Los que fueron diputados, buscan las presidencias municipales, los alcaldes quieren ser legisladores federales, funcionarios de partidos sueñan con las senadurías y los cuates del gobernador en turno aspiran a las secretarías de Estado. No tienen llenadera.
Don Fidel Herrera Beltrán fue cinco veces diputado, senador, director de dependencias federales, presidente del PRI en la ciudad de México y en la entidad veracruzana, coordinador de campaña, jilguero del candidato Luis Echeverría y gobernador del Estado de Veracruz… y la sigue buscando.
Nunca se jubilan. No hay retiros voluntarios. Los tienen que correr.
El mayor castigo para los que no se interesan en la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan.