Es normal que los alcaldes del Estado de Veracruz se disputen el afecto y reconocimiento del gobernador Javier Duarte de Ochoa. De acuerdo a versiones populares existen ediles consentidos y al parecer los que se llevan las palmas son Alberto Silva de Tuxpan y Salvador Manzur de Boca del Río.
Estas preferencias les permite de cierta forma contar con mayores recursos y por ende el lucimiento de las administraciones municipales.
Por ciertos datos que han trascendido, será el municipio de Coatzacoalcos el que mayor desarrollo podrá realizar en el primer trienio, ya que se contará con importantes apoyos de índole federal y un inteligente manejo de ingeniería financiera que le permiten negociar la enorme deuda de la corrupta administración pasada, lo que le facilita al alcalde Marcos Theurel, tener acceso a recursos, con lo que podría realizar el más importante paquete de obras municipales, que algunos analistas lo han calificado como histórico para el marginado puerto de Coatzacoalcos.
Las inversiones más trascendentes que se registrarán en el presente año serán en ese municipio del sureste de la entidad. Entre las que destacan el millonario gasto en el sistema del drenaje del viejo Puerto México. Representa un cambio total en esta infraestructura urbana, ya que duplicaría su capacidad, que en la actualidad sólo atiende a 127 mil habitantes. De esta manera solucionaría un grave problema que no había sido abordado durante varias décadas.
Marcos Theurel tomó la decisión de sacudirse los viejos cacicazgos políticos que han dominado esta ciudad de Coatzacoalcos desde el sexenio del gobernador Rafael Hernández Ochoa. Y que subsistieron con una mayor fuerza durante la gestión del político cuenqueño, Fidel Herrera Beltrán.
La experiencia y capacidad académica en infraestructura urbana del ex secretario de Comunicaciones, podría convertirse en la mayor sorpresa del gobierno de Javier Duarte de Ochoa.

¿Con qué objeto?

Tienen tapizadas las carreteras con costosos espectaculares y pendones los diputados Jorge Carvallo Delfín y Tomás Montoya. Misteriosamente en dicha propaganda no hay ningún sello y color que apunte que son legisladores del partido tricolor.
Como que se avergüenzan del obsesivo rojo fidelista.
Lo único que anuncian es su oficina de gestoría. Se desconoce el objetivo que persiguen en mantener su dispendiosa presencia en la vía pública de la reforestada zona de los Tuxtlas. Es una simple contaminación visual de orden político.
Una auténtica pesadilla

Es la autopista más cara de la entidad veracruzana y es la que se encuentra en peores condiciones No obstante de ser la única comunicación que existe con el sureste del país. Es el deteriorado tramo de más de 200 kilómetros de la Tinaja a Minatitlán. Son grandes distancias en las que sólo existe un sólo carril y en numerosas ocasiones dicha carretera es cerrada por los múltiples accidentes provocados por el mal estado de esta cinta asfáltica.
Desde su inauguración esta autopista fue mal hecha, ya que se encuentra sobre zonas pantanosas. Ya se han caído puentes que la enlazan. Fue de las obras fastuosas realizadas por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari; era cuando se planeaba cambiar el nombre del PRI, por el partido político de Solidaridad.
Tiene varios sexenios que se encuentra en reparación. En varias ocasiones se ha levantado toda la carpeta y se ha convertido en el gran negocio para un número de los contratistas. Se ha gastado más dinero en corregir, restaurar y remendar esta autopista que el gasto original de su defectuosa construcción.