Por Silverio Quevedo
Columna: En la Mira
Habrá Tiburones Rojos
2011-04-28 | 03:35:03
·Recuperará Duarte la franquicia de Orizaba
·Carambola de dos bandas, desafiliación de FMF
·EN LA LINEA. Kuri se queda sin franquicia

 A raíz de lo sucedido al Club Tiburones Rojos de Veracruz, expulsado por la Federación Mexicana por los adeudos que tiene el equipo con este organismo, se ha suscitado una serie de especulaciones, asesorías y han surgido hasta mesías del futbol.
Se mueve el tema por todos lados, dándole vueltas al ajo, en una inusitada avalancha de supuestos experimentados futboleros.
Las críticas y polémica por el caso de los Tiburones ha ido a tal grado que el gobernador Javier Duarte de Ochoa decidió anoche atajar la andanada de descalificaciones, al “ofrecerle” a la familia Yunes Linares y Yunes Márquez que se hagan cargo de la administración de los Tiburones. Hoy, como acostumbran los Yunes retomarán el episodio de la telenovela en una respuesta pública que darán en conocido café.
Y aunque algunos ya trajeron a los Albinegros a ocupar el lugar de los rojos, otros ven a otro equipo jugando en el Pirata Fuente, lo cierto es que las cosas que han ocurrido son para bien. Como la frase célebre. Que nadie se mueva.
Y hay versiones que en el gobierno del Estado se ha decidido hacer todo lo necesario porque la afición no sea la que finalmente pague los platos rotos.
Es decir, una realidad es que a costa de lo que sea, la afición veracruzana, seguirá gozando del espectáculo que brinda el futbol aún cuando siga siendo de la Liga de Ascenso, pero con una nueva estructura con un saneamiento que le permita pronto ascender a la Primera División, y no seguir engañando a los espectadores, con la misma promesa de cada torneo que ahora sí vamos a lograrlo.
Si bien, muchos piensan que a esta administración estatal no le interesaba el club, es casi seguro que así haya sido. Sobre todo porque se trata de un club que estaba más que contaminado, que la transacción financiera del mismo fue oscura desde el inicio, y que nunca hubo transparencia en su manejo.
Por ello, seguramente que lo que mejor pudo haber ocurrido, tanto para aficionados como para jugadores es la intervención que hizo la Federación. Se descubrió finalmente el grave problema que estaba viviendo el Club.
Ya es un hecho, una vez que tiene dos semanas para pagar adeudos y conservar la franquicia, que Mohamed Morales pierda su derecho a jugar, pero no la franquicia, que “compró” por la cantidad de 35 millones, transacción que se cerró a finales de febrero del 2010.
Sin embargo, de ello, según versiones de primera mano, no existe registro en los estados financieros del Estado, de que se hayan realizado siquiera ese pago por parte del empresario poblano, que además de incumplido fue relacionado a una serie de escándalos personales, dañando seriamente su imagen.
El gobierno estatal es el poseedor de las dos franquicias, la de Tiburones Rojos que se le dio al empresario Mohamed bajo la condición de que invirtiera, y la que tiene en concesión el orizabeño, Fidel Kuri Grajales con los Albinegros de Orizaba.
Por el bien del futbol local en medio del negro escenario que se avizora fue lo mejor que le pudo haber pasado.
Al perder una concesión, el gobierno estatal está obligado a recuperar la otra. Así que la franquicia orizabeña tendrá que regresar a la administración estatal o en común acuerdo con el empresario y diputado federal para poder emprender un verdadero y prometedor proyecto futbolero.
Este hecho, seguramente que no ha sido visualizado por los conocedores de este deporte en Veracruz, es una especie de carambola de dos bandas.
Por un lado, Mohamed queda fuera con todo y equipo, en una decisión netamente de la FMF por los millonarios pasivos que enfrenta, se rompe todo tipo de vínculo con el gobierno del Estado, y entra la autoridad a hacerse cargo de la situación financiera que guarda al club y al estadio Luis Pirata Fuente.
Por el otro, se recupera la franquicia de Orizaba, digamos que la más sana de las dos, y que tendrá que volver bajo la administración estatal, una vez que se ha perdido la de los Tiburones. Por lo que el futbol no se ha ido de Veracruz y el gobierno estatal sabe que está obligado también a darle una respuesta a la afición que históricamente conserva en su corazón a Los Tiburones Rojos.
EN LA LINEA
Con todo esto, si Fidel Kuri quiere seguir en el negocio del futbol, tendrá que ir pensando en la compra de otra franquicia.
Finalmente es el gran perdedor, con el fin de que la afición porteña no sea la perjudicada.
Kuri tendrá que devolver la franquicia o llegar a un acuerdo, pero que por ningún lado se ve vaya a ser a su favor.
Al estilo Mohamed, Kuri prometió construir un estadio de futbol, incluso estuvo a punto de ser suspendido por la misma Federación por carecer de éste, y de la primera piedra no pasó. Un engaño más.
Según se sabe y como todo empresario, quería que el dinero saliera del erario público sin arriesgar un solo centavo de su bolsa.
direccioneditorial@hotmail.com

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018