Es una situación que avergüenza y abochorna a los diputados veracruzanos del congreso local, como se explican que 28 ayuntamientos que fueron denunciados en tiempo y forma por el Órgano Fiscalizador del estado de Veracruz (Orfis) de haber causado un severo daño patrimonial y de graves inconsistencias administrativas, no aparecen entre los que deben resarcir con dinero o pagar con la cárcel los fraudes de los malos manejos de los dineros públicos.
¿Qué explicación podrá existir para que de las 151 administraciones municipales que se habían investigados y delatados por el Orfis, sólo aparecieron 123?
¿Dónde están esos expedientes donde figuran más de 120 millones de pesos de daño patrimonial? ¿A quienes quisieron salvar y a cambio de qué? ¿Acaso su sibarita líder Jorge Carvallo los negoció por algo que podría ser más grave?
El gobernador Javier Duarte de Ochoa fue muy claro en señalar que en ningún caso se solaparía el menor desvío de los dineros públicos.
Entre esos municipios figuran 12 municipios ganados por la alianza priísta y diez de Acción Nacional.
Boca del Río es uno de ellos con un quebranto de 47.5 millones de pesos.
De esta manera quedó establecido que el órgano fiscalizador del gobierno estatal bajo la supervisión estricta del contador Mauricio Audirac, si cumple a cabalidad su papel de auditar a las diversas dependencias estatales y municipales, en el exacto cumplimiento de los lineamientos sobre el riguroso manejo de los recursos públicos. Orfis al publicar en su puntual página de internet, estableció que son otros los servidores públicos que hacen estas sórdidas negociaciones en lo oscurito.
Al parecer los miembros de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de diputados locales sufrieron un repentino ataque de amnesia y se les apoderó la enfermedad de Alzheimer. El legislador Américo Zuñiga, presidente de dicha comisión asegura no tenía información sobre esas delaciones de los delitos cometidos por los alcaldes durante su gestión en el 2009. El diputado xalapeño no tiene ninguna excusa cuando todo esta publicado y dado a conocer por el Orfis oportunamente. Se supone que el poder legislativo es independiente y debe actuar cuando existe este tipo de denuncias.
Se recuerda al entonces diputado federal Porfirio Muñoz Ledo cuando se refería al Presidente Ernesto Zedillo, durante un informe presidencial y lo recombinó en su calidad de pares y “como somos más, somos superiores a vos”
Claro, esto para que ocurra, entre los pasivos y apocados legisladores veracruzanos habría que agregarle algún producto de tipo gallináceo. Es Otra mediocre y sumisa legislatura local que teniendo como pretexto la subvención entrará desaseada desde un inicio a su desaliñada historia. ¡Qué lástima...!

los nuevos doctores
México es considerado como el paraíso mundial para falsificar cualquier documento oficial. Según informes obtenidos de la embajada de los Estados Unidos, es impresionante el número de actas de nacimiento, matrimonio, certificados de trabajo, cuentas bancarias y de cualquier tipo de papeles apócrifos para obtener de manera ilegal las visas para ir al país vecino del norte.
En la ciudad de México en el área del templo de Santo Domingo, es posible adquirir cualquier certificado de estudios desde el kinder hasta el título universitario más elevado de un sofisticado doctorado, con las firmas perfectamente calcadas de los rectores según el año que se obtuvo el grado de dicho centro de estudios superiores.
Estos expertos en falsificar toda clase de documentos confrontan la competencia de las universidades “patito” tan socorridas por los funcionarios veracruzanos para cumplir con el requisito de licenciaturas para obtener su trabajo. El número de estos centros educativos en Veracruz ha crecido de forma exponencial.