Más tarde que temprano tenía que estallar el grave problema del túnel sumergido de Coatzacoalcos. Una idea de un codicioso proyecto que no tenía ni pies ni cabeza.
Con la cuarta parte de los recursos gastados y en un tiempo, que no pasaba de un año, se hubiera construido un puente que hubiera solucionado el problema que entrañaba el añejo problema, de la destrucción por el tiempo de uso, del puente Coatza Uno.
Alguien se quiso pasar de listo y planteó el costoso y ambicioso túnel sumergido. Deslumbró con aquello que sería el primero que se hiciera en la República y obviamente un negocio redondo para él que lo autorizara y el que lo realizara.
Tuvo que ser el Senado de la República el que exigiera las cuentas claras, tanto a la Secretaría de Comunicaciones como al gobierno del estado de Veracruz. Que expliquen el absurdo retraso de las obras y el grave daño ecológico provocado, así como las deficiencias técnicas detectadas por la Auditoria de la Federación. Tampoco se descartó el grave riesgo que representa para las comunidades aledañas a la zona. Todo ello figura en el severo reclamo hecho por los senadores.
Cuando se firmó el contrato, después de la licitación, se fijó el período de construcción que señalaba que el inicio de la misma era del 12 de febrero del 2007 y su terminación al 11 de febrero del año pasado. En esa fecha deberían haber culminado los trabajos, el avance para ese entonces, sólo reportaba que era de menos de la tercera parte de la obra. Sin comentarios.
;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;
Se manejan nombres.
En algunos círculos de la política se manejan los nombres del próximo gabinete presidencial del PRI, ya se trate de Enrique Peña Nieto o Manlio Fabio Beltrones, como el próximo inquilino de Los Pinos.
Estos destacados personajes figuran en la lista: Mario Marín, Ulises Ruiz, Fidel Herrera, Eugenio Hernández, Jorge Hank Rhon, Emilio Gamboa Patrón y obviamente el asesor político en la persona de Carlos Salinas de Gortari, que sería del nivel del inolvidable español-francés José María Montoya, quien fuera el que decidiera quienes deberían figurar como candidatos a gobernador o como sucesor del mandatario mexicano. Así se inclinó en aquel entonces la balanza para Patricio Chirinos Calero en Veracruz y Ernesto Zedillo después de eliminar al incómodo de Luis Donaldo Colosio.
;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;
La iglesia católica de México.
Criticado siempre por los sectores conservadores de la Iglesia, por su tendencia hacia la izquierda, transcurrió la vida del obispo Samuel Ruiz García, mejor conocido como Tatíc.
Tuvo el reconocimiento internacional, recibió premios en el extranjero y en la ONU por su loable trabajo a favor de las etnias de su amado Chiapas.
Sólo el gobierno y la Iglesia en México nunca apreciaron el humanismo y la profundidad de su obra. Y no sólo eso, sino que durante el salinato, cuando se restablecieron las relaciones Iglesia-Estado y diplomáticas con el Vaticano, el nuncio Girolamo Prigione, aquel que se reunía misteriosamente con los narcotraficantes, los hermanos Arellano Félix, lograron cerrar el Seminario del Sureste que fundaron el padre Arturo Lona con el fallecido Samuel Ruiz, luego que tres obispos denunciaron que en ese espacio se formaban guerrilleros y no seminaristas. Esos obispos fueron “premiados” Norberto Rivera que de Tehuacan se convirtió en cardenal y Arzobispado de México; Emilio Berlie de Tijuana al arzobispado de Mérida y Alberto Suárez el arzobispado de Morelia. Arturo Lona afirma que Norberto Rivera no es la Iglesia católica y se comporta como un príncipe en un país donde existe mucha pobreza
El padre Marcial Maciel y Tatíc son los dos polos de la Iglesia católica de México, una dedicada alcanzar la opulencia, el poder financiero y político. La otra con su vocación misionera con los más pobres de los pobres de México. Justo lo más opuesto de los millonarios de Cristo.