Ese peculiar estilo jarocho de criticar a los funcionarios estatales o municipales que apenas inician sus funciones. Esos aventurados juicios a priori. Una práctica periodística de reprobar a los alumnos antes de que se inscriban en la escuela.
Hay que darles tiempo al proceso de readaptación y conocimiento que requiere cualquier persona cuando empieza un nuevo trabajo. No se puede pedir a un recién egresado de la universidad que tenga la práctica y lo versado de un profesionista que cuenta con varios años de triunfos y fracasos.
La experiencia se adquiere con el trabajo y se perfecciona con el tiempo. Entre un servidor público del pasado y uno del presente no hay una gran diferencia; la superioridad consiste en aprovechar las lecciones que se dan a sus propios errores.
Cualquier acción que realicen las alcaldesas Carolina Gudiño, Elizabeth Morales o los presidentes Marcos Theurel o Salvador Manzur, serán censuradas de antemano sin que exista un análisis producto de una valoración objetiva La objeción como carta de presentación seguida de sátira o burla, es un particular estilo del comunicador de hacerse presente.
Aún no se matriculan en la escuela elemental de la política veracruzana y ya fueron descalificados.
Con el gobernador Javier Duarte han sido más benévolos en las calificaciones, por tratarse del difícil examen profesional del cargo académico más importante, ser por oposición investigador universitario de tiempo completo.

Una mala noticia
Una de las peores noticias de este principio de año es la declaración de un experto en seguridad de las Naciones Unidas, Antonio Mazzitelli, al afirmar que el clima de violencia e inseguridad en nuestro país seguirá por tiempo indefinido.
Calificó que es un problema muy difícil y delicado “sólo baste ver los números que genera el crimen organizado y las autoridades militares y policíacas”.
Señaló que es necesaria una reestructuración de las instituciones policíacas y a los sistemas de control de confianza.
Pero al final de este análisis apuntó que este problema de baños de sangre y de ejecutados va para largo.
Nunca pensó el presidente Felipe Calderón cuando inició esta guerra contra los narcotraficantes el avispero que sacudía, que ha obligado a cientos de miles de familias a buscar refugio en otros países y la cauda de decenas de miles de muertos que ha provocado esta acción. En resumen, se trata de una garrafal falla en la equivocada estrategia gubernamental.

No se puede comparar
El experimento electoral que se llevará este año en el estado de México es el mejor escaparate de lo que va a ocurrir al año siguiente en la renovación de los poderes Ejecutivo y Legislativo federales. Es el sitio ideal donde los habitantes de 40 municipios conurbanos pueden comparar con sólo cruzar la calle las desventajas que encierra vivir con un gobierno priista mexiquense y los beneficios que tienen los capitalinos con un gobierno de izquierda. La gran diferencia de vivir de un lado o del otro.
Los números electorales muestran en la pasada elección presidencial como arrasó López Obrador en el Estado de México y el PRI se fue al tercer lugar en esa entidad. La diferencia de votos entre el PRD y el PRI fue abismal; la izquierda logró 2 millones 463 mil 093, el PAN tuvo 1 millón 771 mil 515 y el PRI con el PVEM alcanzó un millón 33 mil 110 votos.
No habrá alianza en el Estado de México, pero el PAN jugará para que pierda el PRI, que es lo mismo.
El Distrito Federal es la ciudad más segura de la nación y es la que cuenta con los mayores programas sociales de América Latina. Fue la entidad que estableció por primera vez en México los apoyos económicos a los de la tercera edad. Los niños cuentan con uniformes y útiles escolares, además del mayor programa de becas del país. La protección económica de las autoridades a las madres solteras y jefas de familia. Es la entidad que tiene los mayores programas de salud y la única con la instalación de comedores populares para la clase necesitada. La diferencia entre el PRI mexiquense y el PRD de los chilangos es total.
Es como comparar a Toluca con la ciudad de México.