Un discurso comprometido y definido con sus actos de gobierno fue la esencia de la brillante oratoria del gobernador Javier Duarte, al dirigirse a los asistentes que celebraban el Vigésimo Aniversario del periódico Imagen.
Planteó el ideal de un periodismo objetivo, plural y congruente que logre la balanza de la precisión informativa y que dosifique de manera exacta la proyección de la noticia.
Una exposición del Ejecutivo estatal donde apuntaba la visión de un periodismo independiente que no se convierta en un cristal de aumento sino que le otorgue su verdadero valor y proyección a los hechos.
Esa noche apuntó el gobernante veracruzano que no hay un verdadero político sin filosofía y que ésta se define en sus actos.
Duarte de Ochoa defendió la libertad de expresión y señaló la importancia de la crítica positiva cuando aporta señalamientos que permitan un mejor esquema de gobierno.
Para los periodistas lo único que tenemos es nuestra credibilidad, si el pueblo deja de creer, de nada sirve lo que hacemos. Lo más grave es que nuestra ética sea puesta en duda, de allí la importancia de ejercer este oficio de manera transparente y fuera de cualquier interés particular.


Una lección informativa

La conferencia del periodista Ramón Alberto Garza, responsable de Reporte Índigo, se podría haber extendido toda la tarde y la noche del día de ayer. El interés que despertó entre los asistentes provocó toda clase de comentarios sobre lo que podría ocurrir dentro del acontecer noticioso de los próximos meses.
La feroz lucha de los grupos políticos que deciden las famosas palabras mayores de 2012. Unas cuantas personas que se podrían contar con los dedos de las dos manos los que seleccionarán quienes serán los candidatos de los tres partidos mayoritarios.
El conferencista puso al desnudo los entretelones de la política mexicana y los graves equívocos sobre la guerra emprendida en contra del narcotráfico.
Lo que viene fue el punto culminante.


Hablar con la verdad

No es congruente ni realista el tratar de ocultar o maquillar la grave situación de desempleo y pobreza que se vive en Veracruz. Tratar de tapar el sol con un dedo no puede ser a base de discursos triunfalistas que intentan disfrazar y negar el problema de miles de familias que carecen de lo indispensable y que como única solución busquen en otras entidades o en el vecino país del norte una salida decorosa que les permita vivir sin limitaciones.
Las mentiras oficiales ofenden a la razón, exhiben un acentuado desprecio a la inteligencia del pueblo.
Rosío Córdova Plaza, investigadora de la Universidad Veracruzana, hace un dramático llamado para que el nuevo gobierno reconozca el grave problema de pobreza y migración que existe en la entidad.
Es urgente el diseño de nuevas políticas públicas y programas que atiendan la marginación y miseria que confrontan los veracruzanos. Es un aspecto de índole psicológico cuando se les dice con veracidad la cruda realidad que se vive es lo que permite que el pueblo comprenda que pueden existir salidas factibles. Sobre todo cuando las autoridades demuestran con precisión que están conscientes de lo descarnado de su existencia.
Le piden al gobernador Javier Duarte que les hable con la verdad de lo que es factible y alcanzable de acuerdo a las posibilidades que tiene el gobierno para dar una adecuada respuesta para que esta sea realizable.