El tema fundamental en el complejo inicio del gobierno de Javier Duarte de Ochoa se establece en las serias repercusiones que provoca para la entidad el acelerado cambio climático. Es prioritario este asunto en la agenda del Ejecutivo estatal que envía al Congreso estatal la iniciativa para crear la Secretaría del Medio Ambiente.
Entre los fundamentos para ello, afirmó: “El tema hidrometeorológico es lo que más afecta a los veracruzanos, una ruta crítica que tiene que ver con evacuaciones, preparación de albergues, oportuna atención médica, que tiene que ver con todos y cada uno de los elementos que el estado tiene que prestar, una comisión tan complicada que se vive frente a un fenómeno de esta naturaleza”.
El gobernador Duarte de Ochoa viajó ayer a Cancún para participar en la reunión internacional sobre el cambio climático que se realiza en nuestro país.
El grave riesgo de perder en un futuro próximo grandes extensiones del territorio veracruzano, limítrofe con las sobrecalentadas aguas del Golfo de México está presente, tanto en los programas que deberán realizarse para prolongar la sobre vivencia de estas áreas condenadas a desaparecer, como en las inversiones para alcanzar algunos paliativos.
Los efectos del deterioro y destrucción de las áreas verdes y de bosques de la entidad veracruzana son irreversibles y al parecer las medidas que se van a tomar, en la mayoría de los casos, son demasiado tarde.


Proceso contra Televisa

Demoledora la portada y exterminador el artículo editorial de la última edición de la revista Proceso. La filtración de las declaraciones ministeriales del testigo protegido Sergio Villarreal Barragán, alias el Grande, donde se afirma que el narcotraficante pagó al reportero Ricardo Ravelo, 50 mil dólares por omitir su nombre en sus reportes periodísticos lo aprovechó Televisa para repudiar a este medio impreso.
En el artículo del director de Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, puso al desnudo los intereses de los medios de comunicación adláteres con el poder público.
“Un medio de comunicación independiente acaba convirtiéndose, para un gobierno autoritario, en un enemigo más imaginado que real. Así lo es Proceso para el gobierno que encabeza Calderón. Por ello emprendió un embate contra nuestro semanario a través de su medio disponible preferido y de su conductor estrella, Joaquín López-Doriga. Aún ignoramos si es venganza, revancha o amenazadora advertencia”.
Es lamentable esta situación entre dos destacados periodistas como Ricardo Ravelo quien trabajó durante varios años en la revista Llave de este puerto de Veracruz y Joaquín López-Doriga y este columnista, fueron compañeros durante más de una década en el periódico El Heraldo de México.
López Doriga no puede ocultar los serios compromisos e intereses del patrón y la estrecha relación de la empresa televisiva donde labora con el gobierno de Felipe Calderón. Posiblemente el conductor del principal noticiero tiene que atender a peticiones ajenas a su profesional quehacer informativo.
La capacidad y talento de ambos periodistas está fuera de cualquier juicio. El reportero veracruzano Ricardo Ravelo presentó en esta última edición los elementos noticiosos que echa por tierra el uso faccioso del testimonio del narcotraficante.