Una de las grandes tareas de Javier Duarte de Ochoa es el rescate de la credibilidad institucional. Que sepa decir no y evitar que se engañe a la gente.
México es un país donde impera la mentira. La forma de gobernar consiste en un embuste permanente. Todos los días se inventan patrañas y se enredan todos los asuntos.
Las instituciones no cumplen con su función primaria, no se respetan las leyes, se promete lo que no se va a cumplir y se asegura que se hace, lo que no se hace.
En Veracruz, como en casi toda la nación, el poder miente. La mentira es hoy más que nunca el método para gobernar.
Los funcionarios debieran decir de vez en cuando una verdad para que les crean cuando engañan.
Mienten sobre la seguridad, sobre el desarrollo alcanzado, los niveles de miseria y desempleo, engañan e ilusionan con la solución de los conflictos sociales.
En todos los discursos se usan las mismas desgastadas palabras de unidad, democracia e igualdad.
Las consecuencias están a la orden del día, la existencia de una sociedad desconfiada y desinteresada.
Un pueblo que vive con miedo y desesperanza.
¿Por qué mienten los políticos? Lo han hecho durante muchos años y se les ha permitido y soportado.
¿Será porque todos mentimos?
Sólo las mujeres y los médicos saben cuan bienhechora es la mentira.

Honrado, honrado
Ignacio Ovalle compañero del director del IVEC, Sergio Villasana Delfín, en la Facultad de Derecho en la UNAM, antes de ser secretario de la Presidencia con Luis Echeverría, estuvo como director de Coplamar, la dependencia encargada de hacer llegar los recursos a las comunidades rurales.
En su búsqueda por encontrar a la persona que reuniera el perfil correcto para el manejo de estos dineros públicos, se decidió por un jovencito tabasqueño que incursionaba en la política nacional.
Su comentario final fue, Andrés Manuel López Obrador era “intransigentemente honesto”.

Dinero mata a carita
La misma escuela de Fidel Herrera Beltrán para elegir a su sucesor es la que adoptó el gobernador Enrique Peña Nieto. Será finalmente un legislador o un alcalde.
Los miembros de los gabinetes locales son marginados. Aquella leyenda política de que los candidatos priistas venían del centro a la periferia, se perdió cuando los gobernadores se convirtieron en virreyes.
Para el ejecutivo mexiquense televisivo en su esquema final, figuran dos diputados y un presidente municipal. Este último es el que tiene más posibilidades en la persona de Erubiel Ávila, del municipio de Ecatepec y entre los legisladores, figuran Javier Nemer y Luis Videgaray, el cual cuenta con el permiso y la facultad de autopromoverse en el Congreso federal, aunado a que es el responsable que le llegue más dinero de las partidas de la Federación a las arcas toluqueñas.
No hay que olvidar que los grandes amores políticos se mecen con el dinero.



Andrés Manuel López Obrador.

CUARTOSCURO


Javier Duarte de Ochoa y esposa.
IMAGEN DEL GOLFO/ISAAC AGUILAR