No existe una explicación lógica y congruente de los políticos, llámense Felipe Calderón, Ernesto Cordero en la ciudad capital del país, o Fidel Herrera Beltrán en Veracruz, de no querer enterar a los ciudadanos que los tiempos que se viven son los más difíciles de las últimas décadas.
La economía tiene números negativos y no se ha terminado de salir del derrumbe del año pasado.
Los discursos de nuestros gobernantes siguen con las fantasías de siempre. No se atreven a decirle a la sociedad mexicana y a la veracruzana, en su caso, la verdad de las cosas.
No sería más honesto afirmar que no hay dinero y que las obras no se podrán terminar. Que seguiremos sin un sistema educativo y de salud aceptable.
Reconocer que se equivocó el manejo de la guerra contra los narcotraficantes.
Considerar que se tratan de sociedades adultas. Tiene mucho de mentira decir verdades que no se sienten.
La creación de decenas de miles de empleos a estas alturas del cuatrienio calderonista y del sexenio fidelista, ya nadie les cree.
La realidad es que son las mafias quienes meten los dólares, y son los únicos que contratan a las decenas de miles de jóvenes que deambulan por el país.
El país vive respirando una sarta de mentiras, bajo una extensa red de farsas y disimulos, pero la verdad tarde o temprano saldrá a descubierto.

Expulsarán a Murat

En política, podríamos considerar a Pepe Murat, el ex gobernador de Oaxaca, como uno de los mejores amigos de Fidel Herrera Beltrán. Son compañeros desde hace muchos años. Se iniciaron al mismo tiempo en la época de Luis Echeverría.
Carreras paralelas y ambos en su juventud coincidieron en ideologías socialistas y principios progresistas. La justicia de la Revolución los cambió.
La Comisión de Honor y Justicia del PRI, empezó el proceso de expulsión de José Murat por su supuesto respaldo a la coalición opositora que encabezó el convergente Gabino Cué.

¿Qué celebramos?

No hay ningún motivo real para festejar el bicentenario de la Independencia de México. En la actualidad, somos el país que vive el mayor caos de la historia.
Es como cuando se muere un familiar, y se cancelan cualquier aniversario o festejo de cumpleaños. No se pueden convertir los mexicanos en los grandes simuladores y afirmar que no pasa nada. Celebrar que se capturó a uno de los jefes de las mafias de narcotraficantes, cuando existen miles de muertos.
La gente oficialista festejando algo que no les corresponde, los de derecha lucharon históricamente por una independencia que quisieran que nunca hubiera existido.
Felipe Calderón vive una paradoja, es miembro y guía moral del PAN, partido conservador que tiene que celebrar dos luchas en contra de los grupos más conservadores del país.
De modo que Felipe Calderón sería el Porfirio Díaz de aquel entonces y López Obrador sería el nuevo Madero o el equivalente a Zapata.
Es triste lamentar que durante 200 años de vida independiente, los grupos indígenas siguen en la misma marginación de siempre.
Los jodidos en México siguen bien jodidos. ¿Qué es lo que vamos a celebrar?