Existe una idea equivocada sobre las posibilidades de triunfo de los candidatos a gobernador. Si bien es cierto que es importante el carisma, el trato con la gente, las propuestas y toda la parafernalia que rodea a la campaña electoral, esto es cuanto a la persona que busca gobernar al estado, pero lo más importante se descuida, como son los candidatos a presidencias municipales.
Al pueblo veracruzano poco le interesa quién vaya a ser el gobernador, porque saben que la única ocasión que podrían tener acceso personal, es durante este corto período en busca del voto. Donde la sonrisa estacionaria y la mano abierta sostenida a todo el que se acerque sólo existe durante esta temporada electoral. Una audiencia cuando son electos en la sede del Palacio de Gobierno, es prácticamente una misión imposible.
Es más fácil ver al Papa Benedicto XVII en la plaza de San Pedro, que visitar la oficina del Ejecutivo Estatal.
La lista de los solicitantes para ver al gobernante es kilométrica, hay personas que pidieron su cita a principios del sexenio y aún no lo logran. De esto el mejor enterado de este gigantesco y sempiterno archivo de las improbables visitas es el licenciado Luis Arturo Ugalde Álvarez. Y esto no es privativo del maestro Fidel Herrera Beltrán, los gobernantes anteriores aún fueron más difíciles en este aspecto. La ventaja de Fidel Herrera es que por su permanente gobierno itinerante le permite el contacto directo con un buen número de escogidos paisanos, y con ello recibir toda clase de solicitudes.
Ahora que se conviertan en realidad las peticiones hechas al gobernante es otro boleto. Esa es otra historia. De allí la importancia de la elección de los alcaldes, ellos son los funcionarios que se encuentran en el lugar donde se vive, y su propia vecindad les permite un mejor acceso a los funcionarios, y por ende, la solución a los problemas porque se tiene un mayor conocimiento sobre el desenlace de los mismos.
La gente vota en primer término por la persona que estará cerca de ellos, y por lo regular, sucede el efecto dominó que llega al nombre del candidato a gobernador del Estado.
Si no hay buenos candidatos a las presidencias municipales, el riesgo de perder es total. La política es un campo en el que la elección oscila entre varios desaciertos. Por lo que hay que tener presente que el quehacer político es como el de las matemáticas: todo lo que es correcto está mal. En la aritmética política, dos más dos no son jamás cuatro. El historiador inglés, William Mitchell Ramsay afirmaba que “hay que votar por el que promete menos. Será el que menos te decepcione”. Hay que tener presente que nadie ofrece tanto como el que nada puede cumplir.

Regresa Interjet

Puede dar como un hecho que este año se reanudan los vuelos por Interjet al puerto de Veracruz. Para ello se adquirirán y rentarán nuevos aviones para dar este servicio. Hay una sincera preocupación del ex gobernador Miguel Alemán Velazco sobre la situación política del estado de Veracruz.

En entredicho el gobierno fidelista

Es una de las noticias más importantes que se repite de manera continua y resulta contradictoria por la discrepancia de las partes. Por un lado, el secretario de Finanzas, Salvador Sánchez Estrada, reitera que la Secretaría de Hacienda tiene un adeudo de más de 1,200 millones de pesos y por la contraparte, los afiliados del PAN cuestionan el destino de esos recursos que ya fueron entregados. El diputado federal del PAN, Oscar Saúl Castillo Andrade, integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, polemiza sobre qué se hizo con esos dineros públicos, y asegura que en cumplimiento de la normatividad se hizo entrega, pero cuya suerte se desconoce. Por obvias razones, el gobierno fidelista no puede permanecer en silencio sobre la disposición de esos recursos, y que no se dude sobre el desvío o mal uso de ellos.