Columna: Se dice que...
No hay antecedente igual en la historia polÃtica del estado de Veracruz, como el que se registra con la candidatura a gobernador de Javier Duarte de Ochoa en su singular relación con el maestro Fidel Herrera Beltrán.
De simple secretario privado a sucederlo como gobernante de la segunda entidad más importante del paÃs, es algo extraordinario que tendrÃa más parecido al conocido cuento de la Cenicienta en su versión masculina.
Javier Duarte, era uno de tantos del equipo de jóvenes que iniciaba sus primeros pininos en el quehacer público. Ni en el más sofisticado mundo de la fantasÃa se podrÃa llegar a considerar que dentro de este común contacto laboral tuviera un happy end de pelÃcula.
De parte de ninguno de los dos hubo alguna promesa.
Los polÃticos para hacer promesas casi todos ellos tienen mucho parecido, pero sólo en sus acciones es donde difieren.
Al iniciarse el sexenio fidelista, Javier Duarte no entraba en los planes de la sucesión.
Se barajaban otros nombres, con cargos importantes dentro del gabinete o funcionarios veracruzanos que habÃan destacado en el gran laboratorio del altiplano.
En la gran mayorÃa de los casos, el gobernante en turno busca dejar en el cargo al mejor amigo, pero al mismo tiempo al par en su jerarquÃa. De allà la preferencia por los senadores en las gubernaturas. Una especie de reconocimiento propio de lo que se tiene que hacer y trabajar para alcanzar esa posición. Es una actitud egoÃsta, pero entendible.
Desde que trabajaban juntos Javier Duarte y Fidel Herrera en la Cámara de Diputados y después en la de Senadores, no se podrÃa considerar que ni para el humilde y nervioso secretario como tampoco para el poderoso senador se llegó a manejar mentalmente esta posibilidad de ser el gran sucesor de la larga carrera legislativa del TÃo Fide.
El optimismo es propio de los seres que tienen una sola dimensión.
El candidato de Fidel Herrera durante sus inicios como gobernador, indiscutiblemente era otro.
Si la idea original de Fidel Herrera era preparar a su sucesor encaja esta remota posibilidad para Duarte de Ochoa. Es justo reconocer en este caso la calidad humana del cuenqueño.
Y en cuestión de meses esa relación podrÃa cambiar. Se trastocan los papeles y el que tiene que pedir permisos y favores es el que anteriormente los otorgaba.
El poder no se comparte.
Elton apoyó a Duarte
Durante el acto de protesta como candidato a la gubernatura de Veracruz de Javier Duarte de Ochoa, se usó parte del equipo de sonido que utiliza Elton Jhon. Son 200 toneladas de bocinas y aparatos, de los cuales sólo se ocupó la mitad. De allà que a todo mundo sorprendió la calidad y la perfección en el tono de la voz del aspirante tricolor. Los técnicos ingleses agradecieron que se realizara esta prueba para el concierto del ocho de mayo.
El póquer del PRI
Este lunes pasado se reunieron a cenar en México los cuatro grandes del PRI: Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Fidel Herrera Beltrán y Beatriz Elena Paredes Rangel. Pero Fidel no pudo enterarse de la interesante sobremesa, tenÃa que estar en un programa de televisión.