Fue Rafael Hernández Villalpando, actual diputado federal de MORENA, quien en 1990, al ser duramente cuestionado como subsecretario de Gobierno en la administración del gobernador sustituto Dante Delgado, respondió a sus detractores que “se gobierna con los amigos”.

Y esa fue la costumbre no sólo en los gobiernos del PRI que prevalecieron en Veracruz hasta 2016, sino también en la primera administración surgida de la oposición encabezada por el panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien había militado más de 30 años en el partido tricolor.

Ahora, con Cuitláhuac García, de MORENA, no ha sido la excepción. Sin embargo, por sus orígenes en la militancia de izquierda, habrá que ver si el académico universitario logra marcar, junto con sus amigos, una gran diferencia con los ex gobernantes y ex funcionarios que les antecedieron sobre todo en los últimos 20 años, en los que varios cometieron excesos de poder  y se enriquecieron ilícitamente abusando precisamente de la amistad.

En el caso de Hernández Villalpando, en cambio, si bien fue muy criticado como subsecretario al inicio del gobierno de Delgado Rannauro, luego logró reivindicarse como rector de la Universidad Veracruzana al acabar con el porrismo y el tráfico de influencias en la UV al establecer por primera vez los exámenes de admisión a los estudiantes de nuevo ingreso.

García Jiménez está por cerrar su primer año de administración. Este viernes 15, tal como lo estipula la Constitución local, habrá de entregar por escrito al Congreso del estado su primer informe de gobierno. Hasta ahora existe la percepción general que serán muy pocos los logros que reporte, pues lamentablemente en estos primeros 11 meses han tenido mayor resonancia mediática los crímenes de alto impacto y el errático desempeño del sector salud, dos áreas que, por cierto, están a cargo de secretarios que le fueron recomendados por influyentes personajes del Gobierno de la República.

No obstante, entrevistado este martes si haría ajustes en su equipo de colaboradores –en alusión al secretario de Gobierno, Eric Cisneros, y al titular de la Sedesol, Guillermo Fernández, por el presunto desvío de recursos en la elección interna de MORENA que han denunciado diputados del propio partido lopezobradorista–, Cuitláhuac descartó cambios en su gabinete.

Hasta el momento, son pocos los amigos del gobernador que han correspondido cabalmente a su confianza.

En la Secretaría de Educación de Veracruz, por ejemplo, el titular Zenyazen Roberto Escobar García –su compañero de lucha en el movimiento magisterial veracruzano que surgió en 2013 en contra de la Reforma Educativa del expresidente Enrique Peña Nieto– no ha tenido tan mal desempeño al frente de la SEV como muchos pronosticaban. Ahí, la Oficial Mayor, Ariadna Selene Aguilar Amaya, también amiga cercana del gobernador, en un gran trabajo de equipo, acaba de dar sonoro campanazo al destrabar los trámites ante la SEP para la basificación de 25 mil empleados, entre administrativos y docentes, que llevaban hasta más de 20 años en una situación laboral irregular.