Es un tema que no termina y que motiva tanto a las nuevas autoridades y la propia sociedad de la entidad veracruzana a una explicación e investigación a fondo. Se trata de los negocios multimillonarios de la familia Ruiz Anitúa con el político y exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Desde que fue secretario de Gobierno con el potosino Patricio Chirinos, los negocios crecieron y se multiplicaron para esta familia porteña.

En 1984 solo tenían tres empresas constructoras, hoy en día es un emporio financiero que incluye hoteles de lujo, edificios y la plaza comercial que pronto se inaugurará en la zona costera de Villa del Mar y diversos negocios con un crecimiento exponencial compuesto por 90 empresas.

Como buenos comerciantes crearon seis empresas offshore en la Islas Vírgenes y los Estados Unidos para resguardar su dinero y realizar nuevas operaciones de inversión que sean redituables. Pasaron a ser parte del escándalo financiero de Panamá Papers.

En el año del 2017 con su padrino financiero Yunes Linares empezaron otro gran negocio con Edel Álvarez Peña, socio del exgobernador de Veracruz e iniciaron la construcción de las ciudades judiciales que les permitieron ganancias por más de cinco mil millones de pesos.

Sería demasiado largo seguir enumerando los grandes negocios obtenidos bajo el amparo de los gobernadores veracruzanos por esta familia. Es todo un libro sobre las cuentas obtenidas con recursos públicos. Sería apenas el prólogo o la introducción de este texto.

El mejor ejemplo que podría obtener el presidente López Obrador como se realizaba la corrupción rampante en el período gubernamental de los neoliberales que tanto critica, lo encontraría en este interesante capítulo de lo realizado por los gobernantes veracruzanos, quienes son los principales responsables de la creación de estos emporios.

El presidente de México lo dijo el domingo: “Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes, y esa es la causa principal de la desigualdad económica y social, de la inseguridad y la violencia que padecemos. Si me piden que exprese en una frase cuál es el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y la impunidad”.

Se rebelan priistas contra AMLO

Los periódicos resienten la sequía de recursos oficiales en sus finanzas. Para algunos medios era su principal ingreso, carentes de circulación y publicidad, se entiende que periódicos como La Jornada por su identificación con la izquierda sería entre los beneficiados en este reparto de la publicidad oficial del gobierno de López Obrador.

Pero, por lo que publican sus columnistas en el idioma subjetivo que les permite en esta área de los medios impresos, la crítica constante refleja que  no figuran en esa nómina gubernamental.

En su portada del día lunes destacan la declaración de la senadora del PRI, Beatriz Paredes, donde demanda que revise y rectifique aquellas políticas públicas que no han funcionado.

El aspecto duro de las palabras de la legisladora fue recordarle que si bien ganó los comicios de manera legítima, pero “fue una elección no una revolución”.

Apenas van transcurridos nueve meses del nuevo gobierno y han sido tan drásticos los cambios que los califican como una nueva revolución.

Ya era hora que se lograra este movimiento popular.