La columna del periodista Raymundo Jiménez del pasado miércoles es sin duda un documento periodístico de gran valor para la Unidad de Inteligencia Financiera y la Fiscalía General de la República sobre las denuncias presentadas por el exgobernador Javier Duarte en contra de su sucesor Miguel Ángel Yunes y miembros de su familia. Las elevadas comisiones de más de 230 millones de pesos realizadas durante su gestión de cuatro años como director general en el ISSSTE a través de la financiera de los Chedraui.
El experto comunicólogo Ramón Alberto Garza, del periódico Reporte Indigo, también informa sobre las millonarias operaciones financieras que son investigadas, donde solo figura el único miembro que no incursionó en la política y se dedicó a los negocios, Omar Yunes Márquez. Reporte Indigo es el medio importante de las redes que se aventura en los impresos. También la revista a la perfección Proceso publica las correrías en los paraísos fiscales de la familia del exgobernador veracruzano hasta en la isla de Nueva Zelanda.
Periodistas de Veracruz, Monterrey y México quienes ejercen el verdadero periodismo de investigación de manera destacada donde los protagonistas centrales son políticos veracruzanos que no se conforman con su actual destino.
Siguen los mismos yunistas en el gobierno actual
Hay que reconocer la habilidad del quehacer político y el oficio gubernamental de la anterior administración panista estatal de dejar en posiciones claves de las dependencias de justicia, vigilancia, contralorías y hasta en las que se consideran autónomas como el Orfis o la Cámara de Diputados locales a personal de absoluta confianza comprometido con el grupo de los Yunes.
Siguen teniendo el control de los recursos públicos, decisiones oficiales e impartición de justicia, así como todo aquello que pueda afectar los intereses de los que aspiraron a continuar con el poder y el dinero del gobierno estatal.
Lo que se afirma en este espacio pronto trascenderá de ese numeroso equipo de experiencia política sobre las personas que continúan en el actual gobierno.
La verdad del pleito en Morena
Como un tema obligado de los columnistas políticos bien enterados es el pleito que sostuvieron los senadores de Morena, Ricardo Monreal y Martí Batres, donde perdiera este último su reelección como presidente de la Cámara Alta.
El antecedente que reafirman los periodistas especialistas en el área política es que dicha pugna se remonta al mes de agosto de 2017, cuando el exgobernador zacatecano no fue seleccionado para la candidatura de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Él aseguró en aquella ocasión que fue derrotado por una encuesta fantasma organizada por Claudia Sheinbaum y Martí Batres, por lo que consideró asumir una candidatura ajena al obradorismo y aceptar la reiterada invitación del líder moral de Movimiento Ciudadano, el exgobernador de Veracruz, Dante Delgado Rannauro. El argumento del veracruzano que ya fabricaba desde aquel entonces el frente del PAN, PRD y MC para detener el arrollador avance de Morena, era que AMLO no le iba a cumplir, posiblemente en el fondo él se consideraba como un buen ejemplo de lo que aseguraba. Sería especulativo afirmar lo que motivó el rompimiento entre AMLO y el actual senador veracruzano, cuando habían trabajado juntos dos campañas presidenciales y en esta que era la tercera haber quedado fuera de la jugada grande debe ser una gran frustración personal haberse equivocado en un área que domina.
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