Fue la nota de ocho columnas del ayer lunes 19 del periódico Reforma la aseveración del exgobernador Javier Duarte de Ochoa que estaba dispuesto a delatar al expresidente de México, Enrique Peña Nieto. Vaya que si sabe de lo que puede hablar ya que fue algo más que su cómplice, aunado que le asiste toda la razón ya que no le cumplió lo que habían pactado.
Pocas horas después, por la tarde, desmintió la versión sobre que buscaba cierta inmunidad denunciando al mexiquense que el enfoque estaba equivocado y que sus acusaciones eran hacia el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Aseguró que la publicación del periódico capitalino era inexacta y especulativa, que lo que si era verdad era su solicitud que había hecho para reunirse con funcionarios de la Fiscalía General de República, por lo que el medio impreso no sabía sobre lo que iba a declarar.
Si bien es cierto que en los últimos meses de su administración estatal había buscado al entonces presidente Peña Nieto por las veladas amenazas penales que le había fabricado Yunes Linares y de lo que se le venía encima. El mandatario ni siquiera tuvo la atención de recibirlo. Tenía todo el derecho, el político veracruzano, por las fuertes sumas depositadas en su campaña presidencial y otros negocios donde participaron.
Supuestamente existen algunos arreglos económicos con ciertos medios para desviar cualquier denuncia en contra del exgobernante panista.
La división por la convocatoria de Morena
Un encuentro ríspido de los grupos morenistas involucrados en el cambio de la dirigencia nacional, es por la convocatoria emitida por su líder Yeidckol Polevnsky. El proceso de reafiliación para poder participar provocó la confrontación.
El presidente López Obrador no participa ni da línea, es más se considera como no militante mientras dure su gobierno.
Hoy se debe presentar la convocatoria ante el INE por lo que no se puede modificar. Dentro de esta controversia existe un rechazo a la incorporación de Hugo Martínez Lino después de haber renunciado a la dirigencia estatal en Veracruz y de Brenda Reyna que pertenecen al bloque opositor de Polevnsky.
Entre los candidatos con mayores posibilidades figura el carismático Mario Delgado coordinador de la bancada de diputados federales y Alejandro Rojas Días Durán, crítico del gobierno estatal de Cuitláhuac García.
Universidades involucradas con empresas fantasma
No resulta extraño que las universidades implicadas en la estafa maestra sean las del Estado de México y la de Hidalgo, por aquello de Enrique Peña y Miguel Osorio Chong quienes tenían el poder ejecutivo de la pasada administración figuran como líderes políticos de dichas entidades.
Las autoridades universitarias de las sedes de Toluca y Pachuca tuvieron mucho que ver en estos convenios fraudulentos. Rectores y líderes de trabajadores de estos centros de estudios superiores a quienes se les sigue el rastro del 10 por ciento que se les autorizada para que se lo repartieran.
A la Universidad Veracruzana se le ha querido relacionar con actividades ilícitas de desvíos de recursos públicos con los últimos gobiernos del PRI y del PAN, sin duda habría tenido mucho que ver la especial actitud acomodaticia de la rectora Sara Delfilia Ladrón de Guevara.
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