En seis horas, la noche del miércoles y madrugada del jueves 25, el Pleno de la Cámara de Diputados discutió, votó y aprobó la reforma a los artículos Tercero, 31 y 73 constitucionales en materia educativa, con la que –juran quienes lo hicieron- modificaron radicalmente la reforma educativa peñanietista de 2012. 

De última hora hicieron un agregado de gran trascendencia al conjunto de modificaciones educativas: Ha sido incluida en la ahora Minuta “la educación sexual en los planes y programas de estudio en todos los niveles educativos”. Muchos opinaron en pro, y otros en contra. Al final, muy holgada la votación colegiada. Si se requería para su aprobación mínimamente 333 votos en pro, se consiguieron los siguientes números:

Para la aprobación en lo general: 381 votos en favor, 79 en contra y dos abstenciones. Y para la aprobación en lo general y en lo particular: 356 en pro, 61 en contra y dos abstenciones.

En el arranque de un debate de seis horas (de las 20:33 del miércoles a las 02:56 del jueves), las comisiones dictaminadoras resumieron así -en voz del diputado Mauricio Toledo-, lo que tildaron como la histórica Reforma Educativa.

Una reforma que fue hija, a su vez, de siete iniciativas: Una del Ejecutivo federal; otra de los coordinadores de los grupos parlamentarios del PAN, PRI, MC y PRD. Y cinco de los diputados Ana Lilia Herrera Anzaldo (PRI), Julieta Macías Rábago (MC), Erick Isaac Morales Elvira (Morena), Dulce María Méndez de la Luz Dauzón (MC) y Ricardo Gallardo Cardona (sin partido).

Comenzó ante el Pleno el diputado Mauricio Toledo:

“Con la elaboración del texto constitucional y sus reformas se podrá avanzar en aspectos relevantes como: uno, no habrá evaluaciones punitivas ni obligatorias. Dos, los maestros tendrán derecho a un sistema de formación y actualización gratuito. Tres, no existirá ninguna relación entre evaluación y permanencia en las plazas de los educadores. Cuatro, en la iniciativa se establece que la enseñanza es el centro del sistema educativo, por lo que se suprimen las cargas administrativas”.

“La promoción de los maestros estará asociada con sus conocimientos, aptitudes y experiencia y no a exámenes estandarizados”.

“Los derechos laborales del magisterio quedan debidamente protegidos. En la búsqueda de una educación de excelencia se propone el mejoramiento integral para lograr el máximo de aprendizajes en el aula”.

“El otro punto es el curso del nivel de educación superior, es obligatorio y se recupera la educación inicial. Se fomentará un pensamiento nuevo, crítico y de valores. El civismo regresa como materia. Se promueve el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación (sustituirá al órgano censor de la educación de la reforma peñanietista), pero tendrá un énfasis en las autoridades educativas”.

“Por primera vez, se requiere también la participación de los padres. La educación se define como equitativa, por ello se impulsarán acciones que reviertan carencias alimentarias de infraestructura y su mantenimiento en zonas de alta marginación. También se considera como inclusiva, multicultural y plurilingüe, con respeto de todos sus derechos”.

“Se fortalece la educación, la convivencia y el cuidado del medio ambiente. Se habla de una educación para las diferentes realidades de México. Por ello, se invitarán actores sociales para las tareas, para que cada región tenga expresada su cultura”.

“Los adultos mayores contarán con acceso y garantías en el sistema educativo. Habrá énfasis en los derechos humanos. Se garantiza la educación especial para personas con discapacidad. Se respeta la autonomía universitaria, y más oportunidades de acceso a la educación superior, hasta lograr el 0% de rechazo”.

“El Estado garantizará que los materiales didácticos, la infraestructura educativa, su mantenimiento, y las condiciones del entorno contribuyan a los fines de la educación”.

“Esto asienta un precedente que permita que los padres de familias y docentes se concentren, exclusivamente, en alcanzar la excelencia educativa de los alumnos y no en pagar insumos de servicios o reparaciones de los planteles educativos”.

“… Estamos sentando las bases para fundar una nueva escuela mexicana conforme a valores y principios que como sociedad nos hemos planteado”.

“Decía Vasconcelos –citó el legislador-: ‘Al decir educación me refiero a una enseñanza directa de parte de los que saben algo a favor de los que no saben nada; me refiero a una enseñanza que sirva para aumentar la capacidad productora de cada mano que trabaja y la potencia de cada cerebro que piensa”. ‘Los educadores de nuestra raza deben tener en cuenta que el fin capital de la educación es formar capaces a los hombres y emplear su energía sobrante en bien de los demás. Las tareas de enseñar, con humildad, deja en vosotros una aureola, algo como la claridad que se desprende de una lección sencilla que eleva al alma y paso a paso le redime desde la condición pasiva de la bestia hasta la altura dolorosa, pero magnífico de hombre”.

“… Maestros son quienes apresuran a dar sin reserva el buen consejo, el secreto recóndito, cuya conquista acaso ha costado dolor y esfuerzo. Si somos justos, si somos intransigentes con la maldad y enemigos jurados de la mentira, si no transgredimos ni contra la verdad a medias, ni con la verdad a medias, ni con la justicia incompleta, ni con la fama usurpadora, entonces seremos verdaderos ejemplares maestros”.

Cerraba la cita a Vasconcelos. Y concluía el diputado presentador: “Ojalá nuestros maestros sigan los pasos de José Vasconcelos y ojalá que esta reforma constitucional sirva a las niñas y niños de nuestra patria”.

Y entonces comenzaba el debate. (Continuará)