Los gritos, sombrerazos e insultos en que cayeron una parte de los diputados, rebajó la imagen de esa Cámara y la convirtió por momentos, no en una tribuna donde se debaten ideas, sino en un patio de vecindad, donde se profirieron ofensas y descalificaciones entre quienes ofrecieron impulsar la 4ª transformación de México.

Las expectativas ciudadanas de que el actual Congreso de la Unión sea un poder verdaderamente independiente, para que sirva de contrapeso al Poder Ejecutivo, parecen esfumarse con la actuación que han tenido algunos diputados y senadores en las primeras sesiones de la actual Legislatura federal.

Tal parece que algunos legisladores que obtuvieron una curul, no por méritos propios, sino gracias a la imagen de López Obrador y al deseo de cambio de muchos electores,  no se han dado cuenta todavía de que ya pasaron las elecciones y lo más importante: que ya no son oposición, sino partido en el gobierno y por imagen y decoro institucional, deberían comportarse a la altura de lo que esperamos de ellos los ciudadanos, debiendo trabajar con sensatez y sabiduría, haciendo a un lado rencores, protagonismos, complejos, ocurrencias y conflictos; para impulsar y respaldar los cambios que nos hagan salir del subdesarrollo.

Por cierto, el coro escuchado en la primera sesión de: “Que es un honor estar con Obrador”, implica sumisión de un poder a otro y le resta credibilidad e independencia a la Cámara de Diputados. Necesitamos los sufridos ciudadanos un Poder Legislativo independiente, que no solo nos represente, sino que también ayude a mantener los equilibrios necesarios entre los poderes de la unión, para que no suceda lo mismo que acontecía el siglo pasado, cuando las cámaras actuaban como simples comparsas del Poder Ejecutivo y le aprobaban sin mayor pudor y sin mayor trámite todas las iniciativas que el presidente les enviaba, aunque algunas fueran tremendamente nocivas para el país.

La Cámara de Senadores no se ha quedado atrás. La actuación que tuvieron esta semana varios senadores, nos remonta a la época de la dictadura perfecta, cuando se votaba por consigna, buscando solamente el interés partidista y no el de México. Nos preocupa ver como ahora reaparece nuevamente el intercambio de favores y las alianzas en lo oscurito, prácticas perversas que se vuelven a poner de moda, lo que nos hace pensar entonces: ¿Dónde está el cambio anunciado?.

Esto que resulta muy grave, se demostró con la votación donde primero se le negó el permiso al gobernador con licencia del Estado de Chiapas y ahora senador de la república, para dejar su escaño en el Senado y regresar a la gubernatura, para que tan pronto termine su período como gobernador, pueda regresar otra vez al Senado, asegurando así el seguir viviendo otros 6 años del presupuesto y obteniendo un fuero que lo protegerá a su salida de cualquier delito que hubiera podido cometer.

Bastaron cuatro horas, tiempo que duró la negociación, para que quienes anunciaron impulsar la 4ª transformación  de México recularan por consigna y volvieran a votar, pero ahora cambiando el sentido de su voto para otorgarle el permiso a este político chapulín.

El precio acordado fue transferir cinco diputados del Partido Verde a Morena, con lo cuál este último tiene ahora  mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, pudiendo aprobarle al Presidente todas las iniciativas que presente, sin ninguna modificación, sin complicaciones y sin tener que llegar a acuerdos con la oposición. Este hecho marcará la tónica de cómo se manejarán las cosas en el gobierno que viene.

Esto equivale a conducir un autobús con un motor muy potente, pero sin frenos.

Lo malo es que los pasajeros que viajan a bordo de dicho camión somos nosotros los ciudadanos.

¿No les parece a ustedes?.

Muchas gracias y buen fin de semana.