Pasadas las elecciones es cuando se realizan los mejores estudios de lo que ocurrió en la entidad veracruzana, es importante conocer a fondo el papel que jugaron los militantes veracruzanos del PRI en este proceso.

Para muchos de ellos, existieron diversos motivos para participar con el gobierno estatal en funciones por aspectos de seguridad personal y el temor que les revivieran situaciones políticas del pasado.

Otros se mantuvieron firmes y siguieron soñando que en Veracruz podría ocurrir el milagro del Estado de México, con el poderío económico de la Federación lo podían repetir, dada la importancia que tiene en tanto en lo político como en lo económico la entidad veracruzana.

Hubo un tercer grupo de priistas que a tono con lo que ocurría a nivel nacional vislumbraron que sería el candidato de Morena el triunfador y participaron con la discreción y reserva que amerita esta situación electoral.

Dentro del primer grupo donde contaron con la protección del gobernador Yunes Linares, figuran los legisladores tanto federales como locales Erick Lagos, Jorge Carvallo, Juan Manuel del Castillo, Vicente Benítez, Adolfo Mota y Anilú Ingram, entre otros,  que tenían la certeza que seguirían los neopanistas en el poder. Hasta prometieron a la protegida del exsecretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, la alcaldía del puerto de Veracruz al terminar la cuestionada gestión de Fernando Yunes Márquez.

De que hubo traiciones no hay la menor duda y que también del grupo del candidato priista José Yunes Zorrilla se quisieron colar en el nuevo gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, pronto se sabrá al empezar aparecer los nombres.

Esto es en cuanto al partido tricolor, también en el PAN hubo numerosas deserciones de políticos de raigambre que se opusieron abiertamente a la reelección de la familia en el poder.   

Los militantes de Morena saben perfectamente quienes son los que realmente pertenecen a ese partido político, han sido víctimas de persecuciones y agresiones de todo tipo, ha resultado muy costoso tanto en la honradez y rectitud, como en lo económico, pertenecer a ese grupo, que tanto para el PRI como en el PAN en el poder, los marginaron. De ahí que resulta molesto y engorroso para los morenistas los que ahora presumen su amistad y relación con López Obrador o García Jiménez.

No se trata de cuestiones amistosas o de relaciones con los nuevos funcionarios, es algo más allá que la plena identidad de principios e ideologías.

Decía el filósofo latino Lucio Anneo Séneca con respecto a la hipocresía: Nadie puede llevar por mucho tiempo un disfraz.

No podrán estrenar auto

La austeridad entró a los nuevos senadores que van a tomar posesión el próximo día primero de septiembre, a cada uno les iban a entregar la suma de 392 mil pesos, para que se compraran un auto, cambiaran de computadora y contrataran asesores personales, todo ello significaba la suma de 50 millones de pesos.  Algo ocurrió y lo dejaron pendiente, el ahorro va en serio. 

De acuerdo a los que trabajaron con López Obrador cuando fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México cada quien tenía que comprarse su auto, pagar sus celulares, computadora y sus asesores.