Por lo menos hasta el año 2012, Xóchitl Tress fue una asidua invitada a la residencia de El Estero de la familia Yunes Márquez.

Hay quienes recuerdan todavía que luego de una opípara comida organizada en la casa de los Yunes azules, la señora Tress fue encampanada por un empresario constructor que por esas fechas era diputado federal y todavía militaba en el PAN, el cual la invitó a un viaje relámpago a Nueva York en su avión particular.

Poco tiempo después, al igual que el legislador que la había llevado a la ciudad de los rascacielos, la viuda del panista Gregorio Barradas Miravete –alcalde electo de Juan Rodríguez Clara, quien en noviembre de 2010 fue asesinado en la ciudad de Isla junto con su suplente Omar Manzur Assad, cuyos cadáveres aparecieron en el interior de una camioneta Hummer en Tuxtepec, Oaxaca–, terminó distanciada de los Yunes de El Estero y se entregó literalmente a los brazos del entonces gobernador priista Javier Duarte de Ochoa, quien en marzo de 2014 la designó directora de Espacios Educativos, dependiente de la Secretaría de Educación de Veracruz, cargo en el que solo duró nueve meses, pues fue destituida en diciembre de ese mismo año.

Su renuncia, en esa ocasión, se atribuyó a los celos de Karime Macías de Duarte, quien se habría enterado de sus amoríos con su esposo. Ahora, en las indagatorias del proceso penal que la PGR le inició al exgobernador por delincuencia organizada y lavado de dinero, quedó al descubierto que el exmandatario le regaló una lujosa camioneta Land Rover y un departamento en la Ciudad de México que habría adquirido con recursos públicos, según testimonio de uno de los operadores financieros y cómplices del expriista.

Pero si esa fue la única causa por la que la Fiscalía General del Estado fue hasta Puerto Vallarta, Jalisco, a aprehender a Xóchitl Tress, entonces cabría preguntar por qué la FGE no han procedido también en contra de la esposa de Duarte de Ochoa, a quien otros testigos del mismo caso han señalado como el verdadero cerebro del saqueo multimillonario al gobierno de Veracruz y que actualmente reside con toda su familia en Londres, Inglaterra.

¿Será cierta, pues, la versión de que la persecución penal contra la exdirectora de Espacios Educativos sería no sólo un ajuste de cuentas de los Yunes azules por su traición al haberse aliado con Duarte, sino también porque presuntamente habría amenazado a Fernando Yunes Márquez porque le solicitó su apoyo para ser candidata de la alianza PAN-PRD a la alcaldía de Juan Rodríguez Clara y que el hijo del gobernador Yunes Linares se lo negó?

Y es que ha trascendido que Xóchitl Tress, resentida, habría amagado con dar a conocer fotos y videos candentes en los que supuestamente aparece el senador con licencia y alcalde electo del puerto de Veracruz, quien de los tres hijos del mandatario veracruzano es el que tiene bien ganada fama de promiscuo, ya que no solo procreó un hijo con una sobrina política del excontralor duartista Ricardo García Guzmán sino que también le atribuían amoríos con una hija de un exsecretario particular de Duarte y exsecretario de Salud que actualmente anda en calidad de prófugo.

Entrevistado al respecto, Fernando Yunes negó haber tenido una relación con la expanista, luego de las fotografías difundidas en las que aparece cabalgando con ella.

“Nada, es totalmente falso. Ella era candidata a diputada. En el 2012 fuimos candidatos juntos”, respondió de manera escueta, igual que sobre la comida con el “Comandante H”.