Dos días después de las elecciones locales del Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, concedió una entrevista exclusiva al diario El Universal en la que más que de la problemática educativa, el titular de la SEP habló de la sucesión presidencial de 2018.

“Primero el proyecto y después el hombre”, dijo Nuño parafraseando al tuxpeño Jesús Reyes Heroles, también exsecretario de Educación, quien como presidente del CEN del PRI fue rebasado por don Fidel Velázquez, el viejo jerarca de la CTM que en 1975 destapó a José López Portillo sin tomar en cuenta al político veracruzano, el último de los grandes ideólogos del partido tricolor.

Por eso desató gran especulación no sólo la presencia de Nuño el pasado viernes en la Ceremonia de Graduación de la Generación 2017 de la Heroica Escuela Naval Militar, sino también los discursos del presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, los cuales se centraron en la educación.

Peña Nieto, por ejemplo, resaltó que “hoy está en marcha un nuevo modelo educativo que ha venido a transformar la enseñanza en todos los niveles”.

“Su objetivo principal”, abundó, “es dotar de herramientas a las nuevas generaciones para que estén mejor preparadas y puedan desarrollar todo su potencial”.

“Al fortalecer la educación, estamos fortaleciendo a México. Además de una mejor educación, los mexicanos anhelan más oportunidades de trabajo y de superación”, afirmó.

El Primer Mandatario subrayó que “la transformación ha sido una obra colectiva de todos los mexicanos. Claro que la tarea aún no está terminada. Hemos puesto las bases sobre las que se erigirá el México moderno y exitoso que todos queremos”.

Peña dijo también a los nuevos Guardiamarinas que ellos han podido aprovechar una educación de excelencia. “Por esa educación sólida, integral y vanguardista que han recibido hoy, son mejores y son más fuertes que el día que llegaron a esta institución de excelencia”.

“Así como ustedes, los jóvenes del país son enérgicos y tienen muchas ganas de aprender. Por esa razón emprendimos un ambicioso proyecto para mejorar la calidad de la educación. Es cierto, los frutos de esta transformación se verán con el transcurso de los años como ocurre siempre con los proyectos de mayor trascendencia e importancia”, destacó.

Por su parte, el almirante Soberón Sanz dijo que “invertir en educación es una de las mejores estrategias que podemos tener como Nación”, agradeciéndole al presidente Peña Nieto el impulso que le ha dado.

“Gracias por impulsar una Nación con educación de calidad, gracias por impulsar la profesionalización de las fuerzas armadas, muchas gracias señor presidente por forjar un mejor futuro para la juventud mexicana”, enfatizó el titular de la SEMAR.

Aunque la línea del Presidente parecía ser más que evidente para el joven titular de la SEP –quien una semana antes se había hecho acompañar por él a la reinauguración del estadio de futbol “Nemesio Díez” en Toluca–, también llamó la atención que el Presidente invitara al experimentado doctor José Narro al evento de Antón Lizardo que nada tenía que ver con el Sector Salud que encabeza el exrector de la UNAM.

Según se deduce, Nuño y Narro serían los alfiles del Presidente en caso de que la nomenclatura priista, en la próxima Asamblea Nacional que se realizará dentro de dos semanas, impidan abrir los candados estatutarios para postular en 2018 a un candidato externo, ciudadano, sin militancia formal pero simpatizante del partido tricolor, perfil que correspondería al secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña.