Misoginia, agresión y desmentido en la Segob
Transcurría alrededor del medio día del Sábado 17 de Junio en Sala Banderas de Palacio de Gobierno, se llevaba a cabo una reunión entre el titular del poder ejecutivo y con un grupo del Legislativo cuando Miguel Ángel Yunes con la mirada fija en el celular tomó del brazo a Rogelio Franco Castán sacándolo de dicho espacio para mostrarle la fotografía de Guille Alvarado con sendos moretones en la cara e incluso su ojo izquierdo con derrames producto de una golpiza que por enésima vez, según las versiones, le ha propinado el Secretario de Gobierno a su “querida esposa”.
La fotografía que apenas minutos antes se había publicado en el perfil de Facebook la acompañó con un mensaje escueto “Gol¬pes y maltrato”, y sin duda el Gobernador sintió inmediatamente la incongruencia que era evidente en su discurso, pues días antes se había declarado Alerta de Género en Veracruz en presencia de Miguel Osorio Chong, secretario de Gobernación.
La instrucción del mandatario fue inmediata: “Vete a resolver esto por favor”, entonces el grandote de Tuxpan salió de la reunión con Diputados y se fue a atender este hecho que lo coloca como un tipo agresivo, misógino y desequilibrado.
Y según esto se apresuró a resolverlo de alguna manera pues a las pocas horas de que se hizo la publicación, una nueva imagen se plasmaba en la cuenta de la susodicha, señalando que en ese momento viajaba en forma terrestre en familia festejando el triunfo. Lo que no quedó claro es cuál triunfo pues si se refería a lo electoral, esto ya había pasado trece días antes.
Ahí mismo, replicaría una amiga de la esposa del segundo funcionario más importante del gabinete, de nombre Karime Reyes, que le había escrito y “al parecer le habían hackeado su cuenta”. Y que nada de lo publicado era cierto.
Seguramente ya estaba surtiendo efecto la operación de Franco de arreglar ese asunto. Lo que extraña que su pareja por horas no se habría percatado de que había hackers en su cuenta.
No es la primera vez que algo así sucede entre Rogelio Franco y su esposa, ya meses atrás en su mismo perfil de Facebook había aparecido un mensaje similar pero en esa ocasión la señora acusaba que durante un largo tiempo ha sido agredida, maltratada, sobajada.
Quienes en el PRD conocen a esta pareja aseguran que estos sucesos son muy frecuentes, afirman que la ambición, los celos, el poder son los motivos más importantes de sus pleitos, pues la señora influye de manera notable en la carrera de su esposo, se sabe que ella lo metió al partido, y lo recomendó cuando no era nadie con su tío Arturo Herviz y luego ya como pareja se encargaron de acabarlo.
Esta pareja compartió la época en que Franco fue presidente del PRD, en su primera etapa, era capaz junto con Jorge Flores Lara de bajar a candidatos para beneficiar a la Fidelidad.
En esa época de bonanza la señora se encargaba de administrar los recursos adicionales que generaba ser aliado del Gobierno, quien conoce como opera esta pareja sabe que Guille influye de manera notable en su esposo el ahora funcionario yunista, pues solo basta ver cómo impuso a su hermana como Síndico en este proceso electoral.
Por ello la versión es que en esta ocasión “la madriza” que le puso el colaborador de Yunes Linares a su esposa fue por celos, ya que de todos en los pasillos de Palacio se comenta que Rogelio Franco mantiene una relación muy estrecha con la hija de Alejandro Wong ex regidor en Coatzacoalcos, una guapa joven que despacha como secretaria privada de la Secretaría. Lo que no cuadra muy bien a la señora.
A partir de entonces fue que Rogelio Franco estaba confundido en no saber cómo resolver el problema por lo que debió negociar de alguna forma con su pareja.
El percance ya tenía varios días, y al haber bajado de tono, se afirma no le fue difícil convencerla, seguramente con un acuerdo económico, espacios para gente cercana a la señora y exigiéndole que uno de los motivos de sus conflictos, la joven Wong, ya no trabajara directo con su marido.
Ante esto, aceptó salir maquillada y simulando que en el Gobierno de Miguel Ángel Yunes no pasa nada, que por segunda vez hackearon sus redes y que es la mujer más feliz del mundo.
Bien, todo esto podría no pasar más allá de un chisme de alcoba, pero para un político que se mantiene más que encumbrado en su carrera política, pero más aún junto a un gobernante que no comparte los escándalos, y menos de ese tipo, pues en su vida privada ha sido más que cuidadoso, el secretario de Gobierno juega en el filo de la navaja.