A mes y medio de ostentar el cargo, el secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán se afirma que se ha empeñado en dejar mal parado al gobernador Miguel Angel Yunes Linares. Y un ejemplo fue la declaración que se aventó a mitad de la semana pasada cuando dijo que ya el gobierno estatal les había pagado a los alcaldes el 30 por ciento de sus adeudos en participaciones federales Cuando la escucharon los munícipes pusieron el “grito en el cielo” y varios de ellos, sobre todo los de oposición, salieron a desmentir de inmediato al responsable de la política interna de Veracruz. Llamaron mentiroso al perredista porque las cuentas de bancos de los municipios estaban en cero en dicho rubro y el funcionario está a punto de vivir su segunda crisis en el gabinete de Yunes Linares. Quienes lo conocen dicen que se mareó tanto que el propio diputado local, Sergio Rodríguez, su vocero, ya ni le contesta el teléfono y no lo recibe en la Secretaría de Gobierno. Al menos en corto es lo que ha trascendido pues es el único que ha podido manifestar el desdén de su correligionario. Hay que decir que se ve que Rogelio Franco goza de la simpatía del Ejecutivo pero ante estos desatinos no faltará quien le meta grilla o aproveche la coyuntura sobre todo si en el PRD es el sello de la casa. Y es que en las últimas dos semanas ha sido “tropiezo” tras “tropiezo” en el gobierno. Pero también su relación con los diputados locales, que es su función de gobierno, parece no está del todo bien ya que los diputados están enojados con él, pues a las gestiones que le llevan de los ciudadanos de sus distritos a la SEGOB de Veracruz, el secretario les da el “avión” y los reclamos en las demarcaciones son para los legisladores. Es decir que cuando creen que pueden obtener mejores prebendas porque son “de casa” pues simplemente nada más no. Además el hijo putativo de Arturo Herviz, parece tener un mal ejemplo de éste, cuando empezó a trascender lo que le piden los diputados en especie y en “efe” para la operación política y para otras “gestiones”. Claro que también los legisladores ya vieron la oportunidad de sacarle provecho. Y se indignan cuando esto sale del privado. Eso fue lo que más les molestó porque lo menos que dijeron era que no contaban con la indiscreción. En pocas palabras los diputados no quieren nada con él y eso es criticado. Pero lo más grave es que acusan que Franco tiene amnesia porque cuando fue diputado local era de los más “pedinches” para aprobar los dictámenes a favor del PRI de Duarte en el Congreso del Estado. Como legislador local, cuentan sus detractores se hizo de camionetas, casas, propiedades en el norte del Estado, hasta restaurantero se volvió.
CORRUPCIÓN EN INVERBIO Más prácticas de corrupción y desvíos de recursos se avizoran cada día. Ya ni se diga de la nota diaria que se da sobre los duartistas en este rubro, sino hasta los que no lo eran. La lumbre le llega cerca al ex director del Instituto Veracruzano para el Biocombustible, Osiel Castro que estuvo a cargo del cuenqueño, por cierto salido del PAN. Y quien vendió la causa de su partido en su momento alentado por el fidelismo. El director del instituto, Víctor Román Jiménez ha dicho que se audita a fondo esa administración de donde ya ha salido a relucir los desvíos de fondos, y proyectos que se cobraron pero no se entregaron. Que decir de los engaños una y otra vez de los famosos bio combustibles, los proyectos de etanol, y otro con la famosa jatropha que fueron ilusionismo puro para saquear el presupuesto.