Víctimas de psicosis. Quién fue?
La definición de Psicosis establece lo siguiente:
Psicosis es una tipología de enfermedad mental que se caracteriza por los delirios y las alucinaciones. Se trata de un concepto genérico que incluye enfermedades tales como la paranoia y la esquizofrenia, y que está vinculado a la pérdida de contacto con la realidad
Algunos de los siguientes síntomas se asocian comúnmente a la psicosis son el pensamiento desordenado; las alteraciones intensas y repentinas de la conducta; el aislamiento y el cese de la comunicación con el resto de las personas; la sensación de ser observado o perseguido, de que las demás personas representen un riesgo; oír que nos hablan (alucinaciones de tipo auditivas); experimentar visiones (alucinaciones de tipo visual).
El problema de esta situación emocional que altera la conducta del individuo se torna mayormente delicada cuando es de manera colectiva como ocurrió el pasado jueves seis de enero por la noche para amanecer este viernes. Y fue en el sentido de que se estaban dando ya saqueos domiciliarios con gente armada con palos y machetes, cuando era real y exactamente todo lo contrario.
En este caso no quiere decir que se trata de una enfermedad emocional clínica sino más bien un fenómeno momentáneo que obviamente por ser así pudo desencadenar con serias consecuencias.
Como se sabe esto ocurrió principalmente en el puerto de Veracruz y Boca del Río, donde la famosa fábula de “ahí viene el lobo” cobró vida y se hizo real en distintas partes de los municipios conurbados. Siendo que el “lobo” siempre fue el del barrio y colonias de enfrente. Y unos se cuidaban de los otros pensando que serían atacados mutuamente, sin saber que ambos solo esperaban a unas “malosos, saqueadores” imaginarios.
El secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, se dio a la tarea la madrugada del viernes a entablar comunicación con los grupos de vecinos que estaban alarmados. La psicosis invadió toda la conurbación. Se dio más a los fraccionamientos teniendo vecindad con colonias populares, puesto que según estos últimos eran los que habrían de emprender los saqueos y agresiones a sus vecinos.
La trasmisión de sus charlas vía redes sociales, explicaciones de lo que estaba generando la psicosis y sus riesgos, fue positivo sin duda, más no suficiente. Y no necesariamente por parte de esa dependencia, pues fue un hecho social casi sin control, la psicosis se propaga a través y sin las redes sociales. Hay hechos históricos consignados desde el Siglo XV, como La Epidemia del Baile de 1518 o Los Juicios de Salem en 1692.
Lo que si fue evidente es la falta de un esquema de comunicación o de difusión inmediata hacia la población. Ya sea medios de comunicación electrónica, redes sociales, etcétera. Por ejemplo un mensaje en vivo y no necesariamente del gobernador Miguel Angel Yunes a través de estaciones de radios en cadena o de las televisoras con el fin de contrarrestar los efectos de la sicosis hubiera dado mejores y efectivos resultados.
Además de la zona norte del puerto de Veracruz como fueron las Unidades habitacionales Río Medio y Torrentes, entre otros, en el poniente, las unidades El Coyol y fraccionamientos Geo y Laguna Real la situación psicótica fue de las más delicadas.
Lo más grave es que solo basta apreciar como al ingresar a dichos fraccionamientos, muy populosos por cierto, existen barricadas o están acordonados con cables de telefonía que fueron desprendidos de la red, pero en las colonias populares de donde se supone saldrían los delincuentes está exactamente en las mismas condiciones de defensa.
Es sin duda, lo que se temía, que se pasara de concentraciones de vigilancia o preventivas por parte de los vecinos a turbas enardecidas y confusiones de unos a otros que terminara con funestas consecuencias. Incluso había patrullajes en vehículos que iban de fraccionamientos a colonias y viceversa.
Bien señalaba el secretario de Seguridad, incluso autobuses urbanos donde los vecinos se organizaron para recorrer las calles de sus fraccionamientos. Y se dieron confusiones en el sentido de alertar que estos eran los maleantes.
Bien, esto debe servir como experiencia al recién instalado gobierno para saber cómo reaccionar ante un hecho en ese sentido. En el sexenio pasado ocurrió algo similar cuando la psicosis se apoderó de los padres de familia en la irresponsable difusión por redes sociales en el sentido de que los planteles educativos eran atacados a balazos desde helicópteros, lo que fue inaudito y aberrante.
Ahora bien, por otro lado, toca a las autoridades deslindar responsabilidades en lo ocurrido este jueves y viernes seis de enero, sea del origen que sea, debe sin duda una explicación a la población, es algo que no debe volver a ocurrir pero además trabajar sobre la prevención de un hecho social como el ocurrido.
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