@magzamu

La ruptura de los senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, con el Gobernador Javier Duarte de Ochoa, ha sido evidente; los escasos acercamientos corresponden única y exclusivamente a una instrucción del Comité Ejecutivo Nacional del PRI con la intención de mostrar unidad, algo de lo que Veracruz empezaba escasear, derivado de la pretendida imposición de quien gobierna la entidad.

Los senadores decidieron desde un principio no callar lo ocurrido con Veracruz, como por ejemplo, el desfalco financiero, la deuda pública, la inseguridad y el desempleo. En últimas fechas quien se sentó en más ocasiones con el Gobernador fue Héctor, por obvias razones, pues el candidato tenía casi obligatoriamente mostrar unidad.

Así es que lejos de la foto, las diferencias ahí están y el Senador originario de Soledad de Doblado ha dicho que sin importar nombres, de ser Gobernador procederá en contra de quienes hayan causado daño a la entidad. Dijo que la relación con Javier Duarte de Ochoa, es obligada institucionalmente.

"Yo no he tragado sapos, nunca ha habido abrazos ni besos. Tengo la capacidad de sentarme con la gente de la oposición, soy un parlamentario y los parlamentarios tenemos que convivir con quienes piensan diferente de nosotros; me senté con Pipo Vázquez, con Alfredo Tress. No veo porqué alguien pueda cuestionar que me pueda sentar con algún miembro de mi partido o con el Gobernador. No hay apapachos y no hay besos; hay un trato del Senador con el Gobernador que es obligado, institucionalmente es obligado".

Hector ha dicho que no habrá una política de agresiones de su parte, por lo que no habrá respuestas a su primo Miguel Ángel Yunes Linares "de mi parte no habrá agresiones, desde pequeño me enseñaron a respetar a la familia y sé respetarla. Me enseñaron a pelear por la familia, no con la familia, y también lo aprendí muy bien. No voy a responder porque tengo principios que voy a seguir respetando”.

Yunes Landa también anunció que ya envió su solicitud de permiso al Senado de la República el fin de semana y espera que el próximo 20 de enero se vote para darle licencia para contender por la candidatura de su partido. De los ataques a su persona, expuso, que la oposición ataca su aspiración porque se sabe que está arriba en las encuestas y están desesperados, por lo que dijo no sorprenderse de los ataques.

"No esperemos que la oposición le eche porras al partido, y menos una oposición inquieta, preocupada cuando sabe que está 11 puntos en votación bruta abajo de un servidor, y 21 puntos en votación efectiva abajo de nosotros, por eso la guerra sucia".

Al final de cuentas, Héctor a diferencia de casi la totalidad de los priistas, no peleará con su primo Miguel Ángel Yunes Linares; es un hecho casi histórico, pues de unos años acá el panista ha sido el principal enemigo del partido que gobierna. La guerra sucia arreciará en contra del candidato por parte de quienes anhelarían una fuerte confrontación. ¡Así las cosas en Veracruz!