Algunos políticos veracruzanos de viejo cuño y sobre todo priistas, andan picando chueco, como coloquialmente se dice en estos lares. Porque están equivocados al mandar señales confusas como siempre y apuestan a proyectos ajenos que no corresponden a la ubre de la que han “mamado” metafóricamente hablando, ya hasta por cuatro décadas y suben a su segunda generación de descendientes al tren de la revolución.

Los que andan perdiendo el rumbo y hasta la brújula, sólo dan patadas de ahogado y pronto se estarán subiendo al proyecto político que desde la cúpula del poder priista en el país, se ha inclinado a favor del diputado federal Alberto Silva Ramos, como presidente del PRI en Veracruz, mismo que se sabe tiene el visto bueno desde los Pinos y el propio CEN priista.

Así es que, los que pretenden subirse a la rebeldía como si fueran oposición, pronto estarán en el carro de la revolución, simplemente porque no estarán dispuestos a equivocarse y aliarse con los enemigos del PRI, que no podrán lógicamente llegar al palacio estatal.

Poco a poco, las adhesiones y apoyos de connotados priistas veracruzanos en apoyo de Beto Silva, se han ido dando.

Los mediáticos opositores que por causas presupuestales de fuerza mayor se han unido al PAN, ahí se van a quedar porque la cama les alcanza para darles cobijo y sustento. Otros medios informativos van cerrado puertas y sucumbiendo ante la desaceleración económica mundial que a todos los gobiernos en el orbe les ha pegado en las finanzas públicas y por lo mismo tienen que adoptar medidas de austeridad.

En la entidad veracruzana, los analistas políticos, dan amplio reconocimiento a la gran tarea política del gobernador Javier Duarte y al secretario de gobierno Flavino Ríos, porque ambos van dándole mayor gobernabilidad y certidumbre a una entidad considerada la más politizada del país y en donde los grupos políticos de todos los colores y sabores pretenden quedarse con el pesebre.

La gubernatura de Veracruz, pretende ser para propios y extraños la manzana de la discordia, pero con seguridad en los tiempos actuales con el voto duro del PRI, los que sueñan con asaltar al poder estatal, tendrán que seguir esperando.

Por cierto, tomó a muchos por sorpresa el cambio en la SEDESOL estatal en donde Ranulfo Márquez Hernández, deja el cargo a Alfredo Ferrari Saavedra.

El ex titular de la SEDESOL, Márquez Hernández, está considerado para una diputación local en donde además se le reconoce como el más destacado operador priista en esta entidad y por lo mismo pasará a estar en la primera línea en la próxima sucesión estatal por su talento y experiencia. Al tiempo.

Entre los aspirantes que están fuertes en el PRI, como próximos candidatos a una diputación local, que además empiezan a proyectarse de forma natural sus nombres entre los analistas. Se trata del contador Mario Tejeda Tejeda por el distrito de Boca del Río y el licenciado Enrique Levet Rivera por Medellín.

Ambos personajes tienen el andamiaje suficiente y la experiencia para ofrecer al priismo un gran proyecto ganador en estas regiones, sin ningún problema porque son reconocidos entre los distintos grupos y sectores del PRI y de la propia sociedad civil. Así las cosas.