Hasta cuando terminaran en estos lares los conflictos políticos entre los grupos de diversos colores que se han polarizado con acciones que van más allá de la razón y todo en aras de la ambición por el poder político.

La gente ya está cansada de un modelo de “políticos” que sólo arengan para meter leña al fuego y hacer el mayor ruido posible al sensacionalismo mediático que proviene de un nuevo tipo de oposición al PRI, que se desconoce porque antes sirvieron con pasión y entrega “institucional” en la sumisión plena del servicio público.

Los que se encumbran en familias enteras que viven del erario público y que viven como reyes feudales y acostumbrados a gastar y tener las grandes fortunas hechas al amparo del poder, tienen a esta entidad sometida y en medio de un conflicto que parece nunca va a terminar los intereses partidistas.

Es necesario que desde las diversas organizaciones empresariales y de la sociedad civil den cuenta que a quienes se les ve empecinados en seguir afectando a la población de todo un estado, que se encuentra luchando en salir adelante y hay quienes sólo pretenden el mal a una entidad en desarrollo y que se les conoce por sus antecedentes.

En donde están ahora aquellos que juraban amor eterno a Fidel Herrera y al propio gobernador Javier Duarte, a quién le ha tocado bailar con la más fea, en una época en donde se ha luchado con decisión para solventar deudas y pagar compromisos a tiempo, superando problemas.

Hasta donde llega el nivel de unos sectores de la población que no dan cuenta que se han dejado envenenar por la ideología enferma que sin la famosa memoria colectiva, ahora abonan a favor de quienes ya detentaron el poder político y se maltrató a la gente, líderes sociales, periodistas y políticos en acoso, represión y persecución, pero ahora pretenden volver a empoderarse.

Ojala y la cordura retorne a quienes quieren seguir enriqueciéndose en el servicio público obteniendo cargos principalmente de elección popular a base de tener secuestrado al Partido Acción Nacional de donde han corrido a toda una gran militancia que ha desaparecido y se encuentra atemorizada por un manejo caciquil.

En donde están los militantes del PAN que desde hace dos o tres décadas lucharon por tener un partido diferente y que hoy han abandonado, porque se perdió el rumbo de principios y objetivos a un partido que superó en corrupción a su rival el PRI, que retornó al poder presidencial por el voto de castigo a los doce años del mal gobierno de Fox y de Calderón.



Los que vivieron los excesos del poder, la persecución política y los daños colaterales en los doce años del panismo en el poder presidencial, tienen aun frescas las heridas por los más de doscientos mil muertos en el sexenio de Felipe Calderón.

Los priistas que hoy pretenden darle la espalda a Javier Duarte, sin duda pasaran a la historia como parte de una cofradía con la que pretenden seguir viviendo del erario público espantados, porque creen que se les acaba el paraíso y buscan acomodarse con los enemigos que antes repudiaron, pero por sus obras se les reconoce.

Está muy claro, que los arribistas que pretenden asaltar al poder estatal como piratas y filibusteros, no tienen la solidez ni el capital político necesario para dar ese paso, al tiempo.

Por lo pronto, todo sigue firme para que este domingo se de la llegada al PRI estatal del diputado federal Alberto Silva Ramos. Los preparativos continúan a un evento de la unidad priista en donde se verá la fortaleza de este partido y en donde prevalece la certidumbre de un proyecto político serio y de resultados a pesar de quienes se quieren subir antes de tiempo por el canto de las sirenas o se quieren bajar por miedo a quedar sin pesebre. Así las cosas.