Como nunca antes estas tierras veracruzanas llenas de prosapia periodística con los antecedentes de una tradición que por décadas se ha logrado, ahora sale en estos tiempos un nuevo género de periodismo “clarividente” en donde, hay quienes ven el futuro y todo lo saben, pero lo peor es que la gente lo puede llegar a creer en aras de un anhelo vano de asaltar el poder estatal.

El bum desatado en las famosas redes sociales, ahora crece y se expande hasta los mensajes de wasap, mientras siguen los embates desde las líneas azules que subsidian a quienes no encuentran camino y sólo se buscan aliarse por el sueño anhelado de conquistar el gobierno del estado, como si se tratara de un auténtico botín político.

Los estudiosos de la comunicación y el periodismo, saben de todos los efectos que se han producido en Veracruz como consecuencia de una desbandada de medios chiquitos y grandotes, de todos los colores y sabores que han creído de forma anticipada de que la entidad más politizada del país cambie de color el próximo año.

Como si se tratara de una guerra de guerrillas, y de una estrategia perfectamente estudiada, salen cotidianamente los impactos mediáticos negativos en contra de la administración del gobernador Javier Duarte, sin que se cuente con un área profesional que dé respuesta natural a lo que por su efecto, lógicamente se ha ido acumulando y a la postre, la gente cree que es verdad, lo que se dice en redes sociales y en algunos medios informativos.

En el caso más recordado de la historia mundial, se recuerda el cao Watergate en tiempos de Richard Nixon, quién minimizó un asunto que le costó su salida de la presidencia de Estados Unidos, como consecuencia de que consideró como un “caso de relaciones públicas”, los embates de una investigación periodística, aquí muy profesional que lo quitó del poder presidencial.

Las ofensas, diatribas, improperios y todo tipo de sandeces que se dicen entre los afines a la causa del Partido Acción Nacional en un tema político por la sucesión estatal veracruzana, sigue creciendo y pocos son los que se preocupan en dar respuesta a un camino que ven y sienten libre.

Es más desde el propio PRI estatal, están callados y están mudos a la campaña mediática que se hace en el PAN de forma grotesca en contra del gobierno estatal.

Mucha gente ávida de chismes y mentiras, se cree lo que se publica y circula en algunos portales cibernéticos y ya están contaminados porque se les envenenó hasta el alma con esa campaña de desprestigio en donde es urgente que aparezcan en el PRI estatal, algunos experimentados personajes que puedan dar respuesta con bases firmes, lo que hoy no defienden y a la larga, les van a comer el mandado. Ojala y despierten también en el área de comunicación social que opera el joven Juan Octavio Pavón y sus genios asesores.
Porque nadie por poderoso que sea puede en un afán político y menos de legislador federal de oposición al PRI, recomendar a la población de su estado a que no paguen sus impuestos, porque se convierte en una postura que va en contra de la ley. Así las cosas.