En la cúpula de la política nacional, ya dan como un hecho que el reposicionamiento del licenciado y economista veracruzano, Tomás Ruiz González, es muy solido, tanto así que los calambres a otros aspirantes a la gubernatura estatal son serios y ya comienzan a preocuparse.

En referencia a la reunión sostenida hace unos días en México los senadores priistas Héctor Yunes y José Yunes, comunicaron: El día de hoy nos reunimos en la Ciudad de México los dos senadores priistas por el estado de Veracruz.

El tema, como corresponde a nuestra función, a nuestra aspiración y a nuestra convicción, fue Veracruz.

No se trata de una reunión excepcional. Con frecuencia intercambiamos puntos de vista, proyectos y soluciones a los diversos problemas que enfrenta la entidad.

Pese a las especulaciones que se han generado con respecto a esta comida en particular, aclaramos con toda puntualidad que hubo un sinnúmero de coincidencias, ninguna con respecto a tiempos ni candidaturas.

Entendemos la inquietud de algunos sectores. Seguimos unidos: con mucha serenidad y ecuanimidad.

La realidad, dicen los expertos es otra, los Yunes priistas, andan preocupados y haciendo sus propias estrategias que los pone ya en la frialdad de algunas instancias por osados en el discurso, pero sobre todo dentro del mismo PRI, siente que sus posturas han sido negativas al propio partido al poner en peligro el proyecto priista presidencial al 2018, por los golpes al pesebre.

Pero después del supuesto desencuentro que se desconoce entre el gobernador Javier Duarte y el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, que ganó mucho espacio mediático, para los analistas todo esto tiene que ver con la misma estrategia que asegura que el PRI tendrá más tiempo en el poder estatal y que ni las intrigas, ni el fuego amigo y menos con la lucha anticipada por la gubernatura de la entidad más politizada del país, cada vez más se siente un distanciamiento del camino real de los Yunes priistas por la anhelada candidatura.

Aquí la realidad es que el gobernador Javier Duarte, tiene ganado a pulso una buena calificación en materia de resultados electorales y ese capital político tiene gran valor a pesar de que ha sido víctima de la peor campaña mediática más feroz de todos los tiempos.

Y en el cao del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, un operador político de experiencia se sigue reuniendo con los más cercanos al presidente Enrique Peña Nieto, buscando coincidencias con el gobernador Duarte, en torno a la postulación del mejor candidato a al gobierno estatal con fines de solución a las problemáticas que viven estados y municipios del país que es el endeudamiento y de esto no escapa ninguno de los niveles de gobierno.

Los que saben del análisis de la política veracruzano, tampoco descarta e Flavino Rios, a Erick Lagos y a Alberto Silva, como aspirantes que en la dinámica diaria pueden crecer y meterse a la pelea, en donde las especulaciones y ficciones por las encuestas ahora nadie cree, y sólo hay que esperar a que s acerquen los tiempos y en donde los que saben dice, que Tomás Ruiz González, titular de la SIOP sigue creciendo tanto que desde su alma mater, la Escuela Libre de Derecho, los egresados, maestros y notarios públicos le han dado todo su respaldo para lo que se pudiera ofrecer. Así las cosas.