Como cambian los tiempos. Cuando el PRD tuvo en su poder el sur de Veracruz, la capital del estado y un elevado número de municipios, el lÃder nacional era Andrés Manuel López Obrador y el secretario del CEN perredista es el actual jefe de Los Chuchos, Jesús Ortega. Ahora este último es el mayor crÃtico del que fue su jefe y le enseñó el quehacer polÃtico-partidista.
Cuando menciona Ortega MartÃnez de la izquierda progresista y democrática es la que existe en Morena, es lamentable que los alumnos aventajados no aprendieran los principios ideológicos de lo que entraña esta filosofÃa.
Se entiende que su permanente crÃtica es con el único fin de detener la desbandada de militantes del partido del Sol Azteca.
Que viaje a Veracruz y conozca al PRD rojo, sentirá vergüenza de cómo cambiaron los tiempos. Hasta al lÃder nacional, Carlos Navarrete Ruiz, le da pena venir a la entidad veracruzana por la mala imagen y comprobar como se rentan las siglas del PRD al gobierno y la designación de candidatos que no incomoden los triunfos del partido en el poder.
Misterioso paro
El que fuera el ingenio azucarero más grande del mundo, San Cristóbal, dejó de trabajar. Sin ninguna advertencia para obreros y miles de cañeros detuvo su molienda. Dicha factorÃa la puso en venta el gobierno federal.
Existe una gran incertidumbre sobre el futuro de dicha fábrica de azúcar y alcohol, de la que depende la economÃa de dicha zona.
El silencio del Peje
Los grandes secretos de la polÃtica mexicana tarde o temprano son revelados. Ahora se sabe que el presidente Enrique Peña Nieto tiene un sentimiento de profundo agradecimiento hacia su rival en las elecciones presidenciales, el candidato Andrés Manuel López Obrador. TenÃa informes el mexiquense que el aspirante de los partidos de izquierda iba a ventilar el caso de alta corrupción de la costosa Casa Blanca que figura entre las pertenencias de su esposa.
Toda la información de cómo se habÃa adquirido, el costo de la misma y el conflicto de intereses que implicaba con el grupo Higa, se los habÃa proporcionado Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, figuraba en los archivos de la capital del paÃs y los datos se los habÃa entregado su secretario de Gobierno, Héctor Serrano.
TenÃa López Obrador los ases bajo la manga. Pasó el primer debate y guardó silencio. Para el segundo debate se pensó que los iba a presentar para darle la puntilla y volvió el mutismo del Peje. No hay explicación que justifique esta valiosa reserva del gran secreto de la fortuna de Peña Nieto.
Se sabe que el tabasqueño tiene un gran respeto hacia las mujeres. No se quiso meter con Angélica Rivera y su casa en Miami, además de la relación con Televisa con la Casa Blanca. Pasadas varias semanas del dÃa de las elecciones, en un video invitó a Peña Nieto a discutir sobre sus bienes y el dinero que posee.
Ya no tenÃa caso.