Los tres partidos políticos mayoritarios se encuentran en plena confrontación. La división interna que existe en el PRI, PAN y PRD se verán seriamente afectados en la inminente contienda electoral.

El problema del PRI es la nominación de un empleado de ese partido, como secretario de la Función Pública que tiene que investigar el conflicto de intereses en las casas donadas por una empresa constructora al presidente Peña Nieto, su esposa y al secretario Luis Videgaray.

En el PAN el conflicto es más serio, de índole cupular, donde maderistas y calderonistas se dan con todo. El expresidente Felipe Calderón de una manera velada anuncia su salida del partido azul por el portazo que le dieron a su esposa Margarita Zavala que buscaba una diputación plurinominal. Aunado al procedimiento de expulsión del senador Javier Lozano.

En el PRD, los Chuchos ya no saben qué hacer con la salida de los senadores Encinas, Barbosa y Delgado, entre otros cinco que se quieren incorporar como una fracción senatorial nueva del partido político Morena, al igual que lo que ocurrió en la Cámara de Diputados.

Con esta insólita situación, los más beneficiados serán los partidos políticos considerados como pequeños que verán incrementados sus militantes en estas inminentes elecciones.


La sorpresa política

Nadie sabe para quien trabaja en el quehacer político. La esposa del gobernador Rogelio Ortega Martínez, ejecutivo estatal interino de Guerrero es candidata a una diputación federal. Lo que no se imaginaban los que impulsaron a este interinato del rector de la universidad de aquel estado, es que la señora Rosa Icela Ojeda Rivera es impulsada para competir por el nuevo partido político de Morena.

Los feudos estatales del PRD en el país se han ido desmoronando. Lo que ha tomado por sorpresa es al partido tricolor, porque la propuesta del interinato de la gubernatura guerrerense fue formulada por las cúpulas del gobierno federal priista en el poder.


Recorte a las Cámaras

Dentro de los ajustes que tiene programado la Secretaría Hacienda también figuran recortes a las Cámaras de Senadores y de Diputados Federales. Se planea un recorte sustancial en los gastos, lo que implica una reducción en las dietas de los legisladores. Aún se desconoce de cuánto será el porcentaje.

Otro de los renglones que serán limitados será el de los viajes, que se olviden de boletos de primera clase y lo único que reconocerán serán las tarifas aéreas en clase turista como cualquier vecino.

Dentro de la nómina donde figuraban choferes, secretarias y asesores también serán revisados y las partidas dedicadas a los gastos de representación o de ayuda deberán amoldarse a esta baja de recursos.

La justificación en la erogación de estos recursos públicos resulta difícil por la labor que desarrollan.

Los diputados fueron los que aprobaron las cuentas alegres del multimillonario presupuesto federal y en esas partidas aprovecharon para obtener los consabidos moches con los gobiernos estatales y municipales. Ahora no saben qué hacer y cómo devolver lo que aprobaron y no se va a hacer.