Este año se vivirá en Veracruz una candente etapa electoral, saldrán a relucir los grandes errores en la actividad gubernamental y se difundirán ampliamente como campaña publicitaria los grandes equívocos de votar por el partido en el poder. Hay que tener presente que la actividad política no se debe tratar de vengar los males realizados, sino cuidar que éstos no se reproduzcan.

Jaime Luciano -sacerdote y filósofo- afirmaba que “Hay de los pueblos gobernados por un poder que ha de pensar en la conservación propia”. Como que se vaticinaba con anticipación que los grandes intereses que existen entre la clase política veracruzana son los motivos prioritarios para mantener en el gabinete a los mismos funcionarios.

Curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno por el que han votado.

Abraham Lincoln en su calidad de mandatario estadounidense afirmaba que: “Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.

La gran diferencia que existe es que un político piensa en las próximas elecciones, en cambio el estadista en las próximas generaciones.

Con lo ocurrido en los pasados comicios, donde ciertos personajes se cambiaban de partido como si fuera de ropa interior, es preciso recordar como se les trata a este tipo de políticos sin convicciones ni principios, se les califica de traidores, aquellos hombres que dejan su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el que lo reciben. Lo interesante en nuestro estado es la establecida forma económica como los convencen. Es solo cuestión de números en cuanto a las 30 monedas.

Será un largo año de escuchar discursos políticos; si a estos textos se les suprimen las mentiras y las sandeces, quedan solo comas, puntos y etcéteras.

Por salud mental y ante el bombardeo de siete millones de spots a que tienen derecho los partidos políticos sería conveniente olvidarse por una larga temporada de la existencia de los medios audiovisuales existentes.

Un obligado retiro para escuchar buena música y leer buenos libros.


Las vacas flacas

Se anunció que se reducirá el gasto público. Ahora lo que interesa es conocer en dónde habrá recorte.

¿Se piensa en la cancelación del costoso avión presidencial, o en el presente electoral ofrecido por Peña Nieto de regalar millones de televisiones a cambio de votos? ¿Qué pasará con la reforma energética ahora que bajó el precio del petróleo donde ya a nadie le interesa la barata nocturna de la venta de Pemex?

¿Habrá reducción de salarios de los funcionarios de los tres poderes?

Cuando una empresa ve reducidos sus ingresos, lo primero que se aconseja es bajar la nómina. Con quitar del presupuesto a los maestros comisionados y disminuir prestaciones a los funcionarios como son choferes, secretarias, edecanes y guaruras. Si le agregan viáticos, despensas y apoyos a candidaturas de diputados federales. Quedarían saneadas las finanzas públicas.