Si llegaran a trascender los entuertos sobre las sórdidas negociaciones entre el gobierno del estado y la compañía constructora del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos, se llegaría a comprender lo que hay detrás del desaseado contrato que obliga a las autoridades estatales a cubrir por su cuenta cualquier imponderable que surja durante el largo período de su construcción.
Es un juicio de antemano perdido para el gobierno. Una obra que estaba presupuestada en cerca de 2 mil 400 millones de pesos y que en la actualidad se han gastado más del doble y todavía falta dinero para terminarla y construir los accesos que representan otra fuerte suma de dinero.
En la Secretaría de Finanzas en los inicios de la administración de Javier Duarte de Ochoa cuentan con el registro de un desvío mensual de 20 millones de pesos para el personaje que firmó este leonino contrato que beneficia a los constructores y que afecta seriamente a la parte oficial.

Ponen a temblar a Veracruz
Es la primera vez que a nivel local se advierte sobre el peligroso riesgo que significa para el pueblo la extracción del gas shale que se realiza en la zona norte de la entidad veracruzana que provocarán fuertes sismos al romper las capas tectónicas que componen la superficie terrestre.
Hablamos de terremotos provocados conscientemente por el hombre, con el único fin de obtener grandes utilidades y la creación de empleos a costa de la vida de miles de seres humanos que provocarán estos fuertes movimientos mediante el método de la fractura hidráulica, mejor conocido como fracking.
En un amplio y bien documentado reportaje por el doctor en periodismo, Francisco Blanco Calderón, señala el aumento en la periodicidad de los temblores que han provocado serios daños estructurales en zonas del norte del país.
Estos movimientos terráqueos han provocado que se cuarteen escuelas, casas y hospitales en varias regiones del estado de Nuevo León, a partir de que Petróleos Mexicanos empezó a perforar cientos de pozos para extraer gas shale por ese método de fractura hidráulica.
En la zona de Chicontepec se planean perforar cinco mil pozos y para ello se han destinado varios cientos de miles de millones de pesos, por lo que no debe resultar ninguna sorpresa que la entidad veracruzana se considere como una zona sísmica como ocurre en otras entidades del país.

¿Aceptará el debate?
Lo que es la visión lógica de un ciudadano como Alfonso Cuarón, ganador del Oscar que se otorga a la mejor dirección cinematográfica, solo pide al presidente Peña Nieto, que acepte un debate sobre la Reforma Energética que él propone.
Esa petición fue hecha la semana pasada, lo más seguro es que no se realice porque de antemano se sabe que se carecen de argumentos factibles que otorguen la razón para que esta sea aprobada.
Que dejará dinero no hay la menor duda. Que beneficiará al pueblo de México que es el dueño de esa riqueza es lo más cuestionable. Que no aceptará debatir el mandatario mexicano, tampoco hay ninguna duda.