Tuvo que ser la nota de ocho columnas sobre la inminente desaparición del PRD como partido político y como se ha ido apagando, con el paso de los años, partir de que la dirigencia nacional la secuestró el grupo conocido como “Los Chuchos”.
Los años de gloria que vivieron con el talento político de Porfirio Muñoz Ledo, la leyenda del hijo de Lázaro Cárdenas y el carisma de Andrés Manuel López Obrador, fueron borrados y, solo la ciudadanía capitalina lo mantiene como un feudo del que fuera un importante partido político mayoritario que representaba la izquierda mexicana.
El problema más grave que vive la cúpula perredista a nivel nacional y en el estado de Veracruz, es la corrupción. Son auténticos comerciantes de la política.
El idealismo de las corrientes progresistas y los principios ideológicos que permitieran que ganara los comicios presidenciales de 1988 y del 2006, que obligaron la intervención del gobierno norteamericano para impedir el arribo de un gobierno socialista, en un país vecino en su larga frontera.
La norma política que siguiera al pie de la letra el gobierno de Fidel Herrera, que todo lo que se arreglara con dinero saldría barato, es lo que aplicaron para que el PRD veracruzano cambiara de filiación y se convirtiera en un partido satélite del gobierno estatal.
Con el nacimiento de Morena se escribió el epitafio del PRD.

¿Pérdidas en Pemex?
En el primer trimestre del presente año la empresa oficial Pemex tuvo una pérdida de cerca de 70 mil millones de pesos. Es la más alta de los últimos 20 años.
La explicación es que el fisco le quitó por la vía de impuestos casi un cuarto de billón de pesos, disminuyó la producción de petróleo y bajó el precio del barril de la mezcla mexicana en más de diez dólares.

Con lupa investiga la ASF
En la columna semanal “Oficio de Papel” del periodista Miguel Badillo, se refiere nuevamente a las graves anomalías encontradas por la Auditoría Superior de la Federación y donde lamentablemente destaca el estado de Veracruz, con un elevado monto de irregularidades en la cuenta del 2012 por la suma de más de 13 mil millones que representa el 20 por ciento del gasto federalizado.
La Secretaría de Finanzas a cargo del itamita Fernando Charleston, debe atender estas observaciones y estar pendiente porque lo revisado por la ASF, es solo el 12 por ciento, de los recursos federales que se gastaron el año antepasado. Falta por ver el 88 por ciento de ese gran total donde figuran también una gran mayoría de las entidades del país y empresas paraestatales.
En el caso particular del estado de Sinaloa donde se encontraron anomalías por 2 mil 290 millones de pesos, estas fueron consideradas como graves, por lo que la PGR inició las averiguaciones previas en contra de funcionarios estatales, por lo que dichos servidores públicos serán objeto de diversas sanciones de tipo administrativo y penal.