El pasado martes 14, en este mismo espacio, anunciábamos la nueva visita a la entidad del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de quien decíamos que “en materia de seguridad ya no siente lo duro sino lo tupido en Michoacán y otras entidades”, y rematábamos diciendo que ojalá el alto funcionario federal “no solo venga a lucirse con una buena pieza oratoria ante un selecto público”, ya que advertíamos que “quién sabe si haya sido mera coincidencia, pero curiosamente después del espaldarazo que le vino a dar a finales de 2013 al gobernador Duarte de Ochoa, ¡como por arte de magia se desató la delincuencia, ya que hasta los comensales de algunos famosos restaurantes de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río fueron asaltados por hampones armados con machetes!”
En aquella ocasión, ante el clamor de empresarios porteños y el ruido mediático, los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Arturo Bermúdez Zurita y Felipe Amadeo Flores Espinosa, respectivamente, se pusieron las pilas y lograron aprehender y procesar a algunos delincuentes. Aparentemente la incidencia delictiva bajó.
Este jueves 23, al menos, el presidente de la delegación de la Coparmex en esa conurbación, Jorge Coffau Kayser, declaró que el índice de extorsiones por parte de delincuentes contra empresarios exigiendo el pago de derecho de piso, bajó en el último año.
“En el año 2013 tuvimos reportados quince casos de amenazas o de intentos de extorsión. Les querían pedir una cantidad de dinero vía telefónica, pero no se concretó porque hubo seguimiento a estos junto con la Secretaría de Seguridad Pública”, dijo el representante del sector patronal.
Sin embargo, tres días antes, el lunes 20, el Obispo de la Diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, había advertido que en materia de seguridad no se puede cantar victoria en el país ni en el estado, “pues siguen los casos de extorsiones, de secuestros exprés”.
Y reprobó abiertamente que se busque silenciar a los medios de comunicación en temas de inseguridad, pues dijo que la sociedad debe estar informada. “Muchas veces quieren a callar a los medios para que no se den a conocer, eso es malo, porque prácticamente estamos engañando al pueblo, pensando que todo está seguro y no está tan seguro.
Pienso que si la realidad es cruel tenemos que conocerla para defendernos de esta situación”, dijo el jerarca de la Iglesia católica porteña.
Y es que desde mayo de 2013, el obispo Gallardo Martín del Campo, con motivo del secuestro de dos seminaristas y la extorsión del administrador del Seminario diocesano, había dicho que si bien se ha notado un avance en el combate a la delincuencia organizada, aún veía muy lejano que Veracruz recupere la calma que necesita para garantizar la seguridad de todas las personas.
Ahora, en Xalapa, Jesús Castañeda Nevárez y Juan Carlos Stivallet Collinot, del Consejo Coordinador Empresarial, han alzado la voz para alertar sobre casos de secuestros exprés y extorsiones de los que han sido víctimas algunos socios afiliados.
El caso más reciente es el del empresario Alfredo García Hernández, quien la noche del pasado viernes 17 fue “levantado” en Banderilla, razón por la que abandonó el estado junto con su familia y cerró su dos negocios de aparatos ortopédicos en esta ciudad capital, en cuyos locales mandó a colocar sendas mantas en las que denuncia que “me están extorsionando” y pide ayuda a las autoridades del estado ante la inseguridad.
Otros mensajes espectaculares en contra de la inseguridad y de Bermúdez aparecieron colocados también esta semana en la región de Córdoba y Orizaba.
Así, pues, la situación para el secretario de Seguridad Pública –uno de los colaboradores más cercanos del gobernador Javier Duarte desde que el mandatario veracruzano despachaba en la Secretaría de Finanzas y Planeación el sexenio anterior– se le ha comenzado a complicar coincidentemente después del apadrinamiento del secretario de Gobernación a los 883 graduados en el Nuevo Modelo Policial de la Academia de Policía de El Lencero, pues además, una semana después de esa vistosa ceremonia que hizo lucir al titular de la SSP y al gobernador Duarte ante Osorio Chong, el jefe policiaco ha sido colocado en el ojo del huracán tras el secuestro y la polémica muerte del exconcursante de “La Voz México”, Gibrán David Martiz Díaz, ya que derivado de las carpetas de investigación UIPJ/DXI/9°/0020/2014 y sus acumuladas UIPJ/DXI/8°/09/2014 y UIPJ/DXI/6°/012/2014, la Procuraduría General de Justicia del Estado consignó este lunes 20 ante la autoridad judicial a siete policías estatales por los probables delitos de incumplimiento de un deber legal, abuso de autoridad y coacción en los que los guardianes del orden habrían incurrido en este enredado caso que mediáticamente ha tenido resonancia nacional e internacional.