La semana anterior habíamos comentado aquí, con motivo de la presencia del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong –quien el pasado martes 14 vino a apadrinar a 883 graduados en el Nuevo Modelo Policial egresados de la Academia de Policía de El Lencero–, que de acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dependiente de la SEGOB, durante este primer año de la administración del presidente Enrique Peña, en el estado de Veracruz se habían logrado abatir los índices en tres de los principales delitos, y que sólo en el de secuestro la entidad se ubicaba en el sitio número 10, ligeramente arriba de la media nacional.
En el de robo con violencia, por ejemplo, en el que el promedio nacional es de 44.23, Veracruz figura en el sitio número 22 con un promedio de 19.60, mientras la ciudad de Morelia ocupa el primer lugar con 106.15, seguida por Tabasco (95.55), el Estado de México (91.55), el Distrito Federal (88.22), Baja California (75.24), Puebla (64.66) y Tamaulipas (47.98). La entidad con la menor incidencia de este delito es Campeche (4.89).
En el de homicidio doloso, cuya media nacional es de 3.90, Veracruz está en la posición 24 con un promedio de 1.97. Los primeros sitios los ocupan los estados de Guerrero (13.98), Colima (10.77), Sinaloa (10.45), Tamaulipas (4.77), México (2.36), Distrito Federal (2.30),
Guanajuato (2.28), Puebla (2.25) y Zacatecas (2.08). En cambio, los de menor incidencia son Campeche (1.14), Tabasco (1.03), Aguascalientes (0.72) y Yucatán (0.39).
En el de extorsión, cuya media nacional es de 1.25, Veracruz aparece en el sitio 19 con un promedio de 1.14. Los índices más altos se ubican en el Distrito Federal (2.95), Baja California Sur (2.93), Morelia (2.52), Quintana Roo (2.43), Michoacán (2.35), Campeche (2.16), Aguascalientes (1.84), Tabasco (1.84) y, entre otros, Guanajuato (1.79). Los más bajos son Querétaro (0.31), Sonora (0.21) y los estados de México, Nayarit y Tlaxcala con tasa cero.
Y sólo en secuestros Veracruz figura en el lugar número 10 con un promedio de 0.34, ligeramente arriba de la media nacional que es de 0.32. La mayor incidencia de este delito se registra en Morelia (1.55) y en los estados de Tamaulipas (1.22), Tabasco (0.94), Michoacán (0.89), Guerrero (0.85), Hidalgo (0.79), Oaxaca (0.48), Quintana Roo (0.40) y Durango (0.35).
Los menores índices se reportan en el Estado de México (0.25), el Distrito Federal (0.20), Puebla (0.10), Guanajuato (0.07) y Sonora (0.04), mientras que los de Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Querétaro, Tlaxcala y Yucatán aparecen con tasa cero.
A ello se debió que una semana antes de su visita a Veracruz, el secretario de Gobernación se reuniera en la ciudad de México con Javier Duarte y los otros nueve gobernadores de los estados con los más altos índices en este delito, donde, según declaró el hidalguense al noticiero radiofónico del periodista Joaquín López Dóriga, se concentra el 78 por ciento de los casos de secuestro.
Por eso tampoco fue fortuito que primero en Morelia, Michoacán, Osorio Chong afirmara que hoy Veracruz y otros estados viven “una realidad completamente distinta, que no resuelta”, y que al día siguiente, en la ceremonia de graduación de los 883 nuevos policías acreditables, en El Lencero, el gobernador Duarte de Ochoa resaltara que aunque la incidencia delictiva ha descendido notablemente en Veracruz, ello no quiere decir que se vaya a bajar la guardia.
El mandatario estatal afirmó que el operativo “Veracruz Seguro” ha logrado contener y reducir la violencia, tal como lo señalan los indicadores nacionales, pero que este logro no es producto de la casualidad sino de la estrategia y del compromiso de combatir con decisión a los criminales.
Sin embargo, ¿cómo convencer a las víctimas de que la situación ha mejorado en la entidad? Y es que, por ejemplo, el domingo 12 de este mes, dos días antes del arribo de Osorio Chong a El Lencero, en el municipio de Emiliano Zapata fue secuestrado el hijo adolescente de un ex alcalde priista, cuya atribulada familia cumplió ayer una semana en absoluta zozobra porque el jovencito sigue sin aparecer.
Otro ‘michoacanazo’
Para quienes inútilmente buscan desmentir que el nuevo comisionado federal para la Seguridad y Desarrollo Integral del Estado de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, haya suplantado de facto al gobernador priista Fausto Vallejo, aquí les van estos datos: los mexiquenses José Martín Godoy Castro y Carlos Hugo Castellanos Becerra, recién designados titulares de la Procuraduría General de Justicia y de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad purépecha, despachaban hasta el pasado viernes como subprocuradores de la Procuraduría Federal del Consumidor que dirigía Castillo desde el 15 de mayo de 2013, cuando sustituyó a otro destacado político del Estado de México, Humberto Benítez Treviño, el famoso padre de la “Lady Profeco”.
Así que el presidente Enrique Peña, con diferente estilo al de su antecesor Felipe Calderón, pero también ha pegado otro “michoacanazo”, asumiendo con su banda de mexiquenses el pleno control de ese estado recién recuperado por el PRI.