Este martes 14, si no hay cambios de última hora, estará de vuelta en Veracruz el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien en materia de seguridad ya no siente lo duro sino lo tupido en Michoacán y otras entidades.
El segundo hombre fuerte del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto viene a encabezar, junto con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, la ceremonia de graduación de 870 nuevos policías estatales y municipales acreditables formados en la Academia de Policía de El Lencero, en el municipio vecino de Emiliano Zapata.
Habrá que estar muy atentos al discurso del titular de la SEGOB, quien en su última visita a tierras veracruzanas, a finales del año pasado, destacó públicamente los grandes avances que durante 2013 se habían conseguido en esta materia en nuestra entidad, distinguiéndola como una de las más seguras en esta zona del país.
Sin embargo apenas la semana anterior puso en duda al incluir a Veracruz entre los 10 estados que concentran el 78 por ciento de los secuestros y extorsiones que se vienen dando en el nivel nacional, según se lo declaró el propio Osorio Chong al periodista Joaquín López Dóriga en un noticiero radiofónico del Distrito Federal.
Y es que el miércoles pasado el secretario de Gobernación se reunió con una decena de gobernadores, entre ellos el veracruzano Javier Duarte, para evaluar “el estatus de seguridad en sus entidades y también dialogó sobre la nueva estrategia del combate al secuestro”, según se consignó en un escueto boletín de dos párrafos difundido por la SEGOB.
Ojalá que Osorio Chong no solo venga a lucirse con una buena pieza oratoria ante un selecto público que incluirá a varios gobernadores, secretarios estatales de Seguridad Pública, comandantes militares y navales, funcionarios federales y del estado, senadores y diputados, presidentes municipales y etcétera, etcétera, etcétera.
Y es que, además, quién sabe si haya sido mera coincidencia, pero curiosamente después del espaldarazo que le vino a dar a finales de 2013 al gobernador Duarte de Ochoa, ¡como por arte de magia se desató la delincuencia, ya que hasta los comensales de algunos famosos restaurantes de la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio fueron asaltados por hampones armados con machetes!
Ferrari al PRI
En la edición de ayer, por una lamentable confusión, comentamos erróneamente en este mismo espacio que como compañero de fórmula de Elízabeth Morales para la dirigencia estatal del PRI habría sido propuesto para ocupar la Secretaría General del CDE tricolor el exdirector del COBAEV y actual titular de Patrimonio del Estado, Antonio Ferrari Cazarín, hijo del exalcalde y exdiputado federal de Boca del Río, Ramón Ferrari Pardiño.
Sin embargo, el que en verdad ha sido propuesto para acompañar a la exalcaldesa de Xalapa en la segunda posición de la dirigencia priista es otro miembro de esa misma familia política boqueña: Alfredo Ferrari Saavedra, quien está siendo cuestionado no solo por su polémico desempeño durante el sexenio anterior como encargado del Fideicomiso del Dos Por Ciento a la Nómina sino porque además en la elección municipal de 2007 contendió como candidato a síndico en la planilla encabezada por Adrián Sigfrido Ávila Estrada.
Ávila fuie postulado a la alcaldía de Boca del Río por una coalición ciudadana integrada por el Partido del Trabajo y Convergencia; empero, en descargo de Ferrari habría que mencionar que en ese proceso electoral, el PRI no postuló candidatos en ese municipio con el claro propósito de no restarle votos al expanista que contendió contra Miguel Ángel Yunes Márquez, quien acaba de ser reelecto por el PAN.
También estaría por verse si procedería en su contra alguna impugnación legal, pues la propia dirigencia estatal del Revolucionario Institucional lo reivindicó posteriormente al designarlo delegado y hasta miembro del CDE priista.
Así que para qué hacen olas si la decisión ya está tomada en lo más alto de la cúpula tricolor. ¿A poco todavía creen en los Reyes Magos?