Ha comenzado la etapa de los informes de gobierno de los alcaldes salientes y tocó el turno a Boca del Río y a su actual edil Anselmo Estandía Colom.
Un trienio que fue encabezado durante 26 meses por Salvador Manzur Díaz, quien posteriormente se separó de su encargo para incorporarse al gobierno estatal por una invitación de su compadre y amigo el mandatario Javier Duarte De Ochoa.
Durante ese lapso el hoy edil con licencia cumplió lo ofrecido en su campaña y que posteriormente fue plasmado en su Plan Municipal de Desarrollo.
Ahí se estableció que haría una ciudad más equilibrada y de hecho esta administración fue la primera en introducir concreto hidráulico a las colonias populares en donde se realizó un eje intercolonias en las calles de Graciano Sánchez y la Calle 8.
En esa parte de Boca del Río también se proyectó el Dren B1 que vino a enductar un canal a cielo abierto para beneficios de miles familias que vivían en condiciones poco saludables.
Termina prácticamente con el informe de este gobierno priista la era del tricolor en Boca del Río, que duró muy poco, y retorna la del PAN con los Yunes otra vez. La pregunta es si podrán mantener el ritmo impuesto en el municipio boqueño o si podrán superarlo. Pero sobretodo si encontrarán el aval de la población que está harta de que repitan los mismos.
Y es que en materia turística por ejemplo el municipio logró salir por primera vez al mundo con tres ediciones del Festival Internacional de la Salsa que proyectó a la ciudad a tal grado que la convirtió en una capital de este género musical. El que ya no estará en Boca por obvias razones.
De manera paralela se modernizó el centro de la ciudad en donde se hicieron calles peatonales, se remodeló la plaza cívica, se crearon fachadas con arcos y se rehizo el teatro Fernando Gutiérrez Barrios.
Pero la promesa que más tardó en llegar, pero al final se cristalizó fue el primer hospital público en Boca del Río de 60 camas en donde el exdiputado federal perseveró hasta que lo logró después de tocar muchas puertas.
Si bien es cierto que a muchos no les gustó que Salvador Manzur dejara la alcaldía, y las críticas se alzaron en su contra, por propios y extraños, también hay que decir que hizo lo mas importante que se planteó al llegar a la presidencia municipal.
Sobre todo porque hubo alcaldes que en su momento prometieron mucho como candidatos y al llegar al poder no cumplieron con las expectativas como los casos de Paco Gutiérrez de Velazco y Jon Rememetería en Veracruz y Boca del Río, los cuales ofrecieron tren elevado, apertura de Isla de Sacrificios así como un tren ligero, respectivamente.
Anoche tocó el turno de cerrar la “cortina” y el destino quiso que fuera Anselmo Estandia el encargado de que no quedaran pendientes en la administración y a quien finalmente le tocará presumir todo lo que su amigo realizó.
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