Ante los crecientes rumores de un fidelazo en puerta, los últimos acontecimientos que se han dado en política tienen un significado. Como bien lo ha anunciado en su acertada columna, Maquiavelo, de un momento a otro puede suceder en Veracruz, lo que en Tamaulipas, con Tomás Yarrington.
Llama la atención sin embargo, que bajo presión estadunidense se estén realizando estas pesquisas en el caso del exgobernador, y que como se percibe y ronda en el ambiente político, pueda suceder de un momento a otro con el de Veracruz.
Quizá esa sea la razón de fondo de la que tanto se habla en las altas esferas políticas del altiplano y por supuesto se han tropicalizado a la entidad, y sea una de las poderosas razones por las que, durante el Terce Informe, se haya dado el abierto y público deslinde del gobierno de Javier Duarte “con el pasado” resumido en “Hoy, Veracruz es otro, juntos hemos superado retos. Hace tres años enfrentábamos grandes carencias, estábamos inmersos en una situación económica complicada, con un grave problema de inseguridad, no era posible seguir pretendiendo que aquí no pasaba nada y que todo iba bien”.
El deslinde pareciera obedecer a una instrucción federal contra el ‘negrito’. Incluso puede interpretarse como una solicitud o exigencia del altiplano.
El deslinde por cierto se hizo más agudo y rudo, porque el exgobernador debió recibir el mensaje no mediáticamente sino que personalmente, pues en el Informe se encontraba su hijo Javier quien acompañaba a otro entrañable amigo del exmandatario, el actual gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello.
A todo esto, según las versiones, se agrega otro gran conflicto. Es la empecinada intención de Herrera Beltrán de seguir disponiendo de los candidatos en Veracruz. Hay que abonarle así, la molestia del Tío porque ha pedido que ya se enliste a su hijo como el candidato a diputado federal por la Cuenca, a lo que le han respondido que ni son los tiempos, ni se ha definido el asunto de la redistritación, por lo que aun no se puede hablar de aspirantes priistas definidos.
Por si fuera poco, se interpretó también como un freno al desbocamiento del único aspirante al 2016 que no está en el ánimo del gobernador Javier Duarte, y quien contra viento y marea sigue empujando para llegar a ser el candidato a gobernador, se llama Héctor Yunes. Aquí vuelve a aparecer en escena Fidel Herrera, pues lo recibió en sus oficinas de México.
Esto generó que se impulsaran varias lecturas tras la comida de Perote, donde Pepe Yunes también ha marcado raya. Y no desaprovechó para reclamar a algunos de los presentes y también aspirantes a la gubernatura, que le han puesto piedras en el camino. Que han organizado mitines en su contra, como el plantón de maestros en su ultima visita a Orizaba donde le hicieron algunos reclamos a Yunes Zorilla. La comida, interpretada por algunos, como el destape anunciado, no fue sino una invitación del papá de Pepe Yunes a Duarte con quien lo une una especial amistad, por que se iba de vacaciones decembrinas a Estados Unidos. Pero generó, en cambio, una enconada reacción de cólera de Yunes Landa.
En fin, las cosas están que arden, y han tenido una tregua con el viaje de Duarte al Vaticano, pero seguramente el fin de año no será nada apacible en cuanto a la política veracruzana se refiere. Por lo que los desatados del gabinete se deben andar con cuidado.
SE CONOCEN BIEN
Ha sido fuerte la reacción del diputado local del PRI, Tonatiuh Pola Estrada quien calificó de mentiroso y de doble moral a su homólogo del PAN, Julen Rementería del Puerto.
Y es que el exalcalde porteño señaló que en la iniciativa de Ley de Ingresos presentada por el Ejecutivo estatal se pretenda crear nuevos impuestos, pero Pola le recuerda “lo que él sí hizo cuando fue legislador de la LIX Legislatura”.
“El diputado cree que los veracruzanos no tenemos memoria, pero el 30 de enero de 2003, al aprobar el Código Hacendario para el municipio de Veracruz, Julen Rementería defendió la aprobación de nuevos impuestos y votó a favor, al lado de otros legisladores panistas”.
Pola conoce muy bien los antecedentes de Julen como legislador y alcalde. También como funcionario federal. Pero el exalcalde debe tener también algún as bajo la manga. El comunicador debe aplicarse como legislador pero debe pisar con cuidado terreno minado.
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