Insuficiencia en recursos materiales y humanos para avanzar en procuración

Recuperar la confianza de la ciudadanía en materia de justicia, ha sido un reto permanente para las autoridades, y es que, es ahí donde convergen los sentimientos que generan impotencia, enojo y frustración al involucrarse hechos tan lamentables que van desde robos, homicidios, violaciones, secuestros, etc. Implicándose un intereses intangible.
Ayer tocó el turno al Procurador de Justicia, Amadeo Flores Espinoza quien fue cuestionado por los legisladores, muchos de ellos sin argumentos o mejor dicho poco preparados o empapados en temas del área compareciente y a la par, se observó a un fiscal poco arropado por sus colaboradores, ya que lamentablemente dijo desconocer muchos temas que ocurren al interior; lo cierto es que ha sabido dirigirse con prudencia, sigilo, casi escondido, evitando escándalos mediáticos y ello lo hace ver como un hombre sensato, virtud casi necesaria para esa función.
Amadeo no evito mostrar una vez más su desacuerdo con la determinación de los magistrados del Tribunal Superior Justicia del Estado de liberar al presunto homicida de la periodista Regina Martínez Pérez de nombre Jorge Antonio Hernández, alias “El Silva” y por ello puntualizó que el caso no ha concluido y se espera que la justicia federal revierta la resolución que permitió la libertad del señalado y el cual había sido sentenciado a 38 años de prisión.
El talón de Aquiles de Flores Espinosa fue respecto al tema de personas desparecidas –no es un hecho reciente, pareciera estar ahí, estático, pero es competencia del área de Seguridad Pública evitar que las desapariciones sigan ocurriendo y de la procuraduría investigar el hecho – muchas de las cuales no se observan en la página de la dependencia, por lo que los diputados le señalaron que ello significa una grave falla, ya que se muestra un desinterés por mantener actualizada la pagina e informar a la sociedad la cifra real de desaparecidos.
Lo que sí, reconoció fue que en el estado de Veracruz se cometen 65 mil delitos al año, lo que representa 178 al día, por lo que se vuelve prácticamente insuficiente el sistema de procuración de justicia que cuenta tan solo con 357 agentes del Ministerio Público, 885 agentes de la Policía Ministerial, 304 peritos y 522 oficiales secretarios, números representan apenas en 0.27 por ciento del total de la población del estado, es decir, 27 servidores públicos por cada 100 mil habitantes.
Así es que, dijo, las carencias de personal son abismales, entre quienes, hoy también, recordó, se tienen que preparan y capacitar en el nuevo sistema de justicia penal, para atender la necesidades de un Estado con más de 7 millones de habitantes y con 7 millones de turistas al año y en una extensión territorial de 71 mil 826 kilómetros cuadrados, 212 municipios y con la mayor cantidad de ciudades medias en el país.
Y si en algo que le asiste la razón, es tal vez en lo catastrófico que resulta operar, hoy en día, con dos sistemas de justicia totalmente opuestos, uno inquisitorio y el nuevo totalmente garantista, hecho que confunde, satura y entorpece la tarea de hacer justicia, frente a un lanzamiento prematuro y con personal capacitándose sobre la marcha. Los juicios orales solo operan hoy en día en dos distritos judiciales de los 21 que existen en la entidad.
El tema de procurar justicia, ha sido siempre un reto, pero hay que estar consientes que tampoco se puede apelar a carencias ¡y mas carencias! para justificar pocos resultados. Hay muchos ciudadanos que esperan justicia y como lo dijo el mismo Procurador, ello duele tanto como la pobreza, o yo agregaría, hiere tanto como no tener nada que llevar a la mesa mientras tus seres queridos esperan ansiosos llevarse a la boca un bocado. La espera es dolorosa y exige constancia y exigencia, yo también, aún la espero.