Es un juego de palabras el que se discute en la reforma energética que propuso el presidente Peña Nieto. Por un lado se dice que se apegó letra por letra a la reforma que propuso el general Lázaro Cárdenas, referente al artículo 27 constitucional y por otro lado, la misiva del expresidente que nacionalizó la industria petrolera a Jesús Reyes Heroles, donde rechaza los contratos de exploración y explotación permitidos por la Ley Reglamentaria de 1941 que permitía la participación en la producción de petróleo a empresas privadas nacionales y extranjeras.
Son tiempos y momentos diferentes.
En la carta del mítico general señala las tendencias acumulativas de los grandes capitales privados y sus correlaciones con los monopolios internacionales. Esta en su esencia acaparar y explotar riquezas naturales de territorios ajenos, sobre todo de los recursos no renovables.
La interpretación que se da a lo que entrañaba la nacionalización del petróleo y las consecuencias o beneficios que otorgará la participación de los capitales privados, es lo medular de la reforma energética de un disfrazado PRI que regresó a gobernar a los mexicanos.
No existe en la tierra un empresario que esté dispuesto a perder. La mentalidad del hombre de negocios es la de obtener grandes ganancias. No se conoce dentro de este universo de la economía, a las damas de la caridad dentro del sector privado y mucho menos del inversionista extranjero, ajeno a los problemas sociales que confrontan los mexicanos.

¿El auto perfecto?

La mejor publicidad que se puede hacer a un automóvil es la que realiza la compañía Volvo. Como prueba de durabilidad y resistencia dieron a conocer que existe un auto de su empresa cuyo marcador de kilometraje señala que tiene cinco millones de kilómetros recorridos.
Y se sigue moviendo y prestando servicio.

La nobleza del oficio

No se puede ocultar la pena ajena en este oficio de periodismo cuando coinciden los columnistas políticos en un mismo tema y en algunos casos utilizan hasta las mismas palabras, lo que implica que tienen un mismo origen.
La importancia de la fuente informativa es cuando el material noticioso es de carácter exclusivo. Es tarea prioritaria del calificado reportero obtener la primicia, pero cuando se uniforman las noticias y se trasmiten los mismos datos y hacen idénticas referencias, se pierden principios y dignidades.
Esa coincidencia en elogiar a unos y criticar a otros es el periodismo subvencionado que carece de independencia y de idealismo.
Si estuvieran en un examen escolar se diría de estos redactores políticos que estaban reprobados por haberse copiado.
El poeta y escritor mexicano Alfonso Reyes acotaba que el ideal del periodismo debería tender siempre a leerse solo. Y esto se logra con la balanza de la precisión, con la dosificación exacta de las únicas calorías que hacen falta para que cada palabra nutra su idea.
Un valor propio en cada escrito es la tarea obligatoria del periodista.