No hay duda que el PRI ha puesto toda la carne al asador en estos próximos comicios estatales. Hasta se podría afirmar que casi desmanteló el poder ejecutivo estatal y municipal, así como el legislativo, que estaba en funciones. Las figuras políticas más importantes del partido tricolor fueron lanzadas y obligadas a esta cerrada batalla electoral.
La alianza de los partidos de oposición compuesta por el PRD y el PAN convulsionó las esferas gubernamentales y al comité estatal priísta. Lo grave es que provocó que se marginará a los nuevos prospectos. A la cantera tricolor no se les dio la oportunidad de participar.
La sociedad veracruzana quiere caras nuevas, los empíricos en el quehacer político y primerizos que pueden dar agradables sorpresas fueron discriminados.
Por lo que ha trascendido de las listas de candidatos son los mismos nombres que trabajaron en la administración del exgobernador Fidel Herrera y los colocados en puestos claves del gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
En la columna de la periodista Magda Zayas que regresó a esta casa editorial advierte la designación para un puesto de elección popular del actual secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón y el posible ascenso a dicha posición de Alberto Silva, actual alcalde de Tuxpan. Son movimientos del gobernador Duarte de Ochoa que convocan a toda clase de especulaciones y que causan cierto desasosiego en los inquietos senadores de apellidos paternos similares del PRI. El Yunes del PAN, muestra a pesar de su juventud una mayor madurez.

Se convulsiona el planeta.
Son demasiados los eventos extraordinarios que mueven al mundo que se ha llegado a pensar si realmente es el temido retraso del tan anunciado final de la humanidad en el planeta Tierra. La caída de meteoritos en varias zonas del mundo, el rayo en la cúpula de la Iglesia de San Pedro que se ubica en el Vaticano, terremoto que sacude a Italia, la renuncia del Papa Benedicto XVI.
Lo insólito es que los partidos políticos más opuestos en México como es el PAN y el PRD se unieran en varios lugares del país para derrotar al PRI. ¿Qué les pasa?

Los políticos comunicativos.
Ahora que de moda que los políticos veracruzanos cambian de partido como mudarse de ropa interior. Miguel Ángel Yunes era un priísta recalcitrante como Gonzalo Guizar que ahora son azules adherentes o como el panista García Bringas que de sangre azul de corazón se convirtió en un apasionado priísta oftalmólogo. Abrió los ojos o cambio de lentes y mira diferente.
A nivel nacional tenemos a Luis Téllez quien fuera secretario de Energía y exjefe de la oficina de la Presidencia con Ernesto Zedillo y, de pronto brincó al gobierno de Felipe Calderón como secretario de Comunicaciones. Como Javier Lozano de miembro priísta del gabinete zedillista se fuera como aguerrido secretario de Trabajo con Felipe Calderón. En aquel entonces estaba de moda que los egresados de la Escuela Libre De Derecho la canjearon por la Libre de la Derecha.
Lo grave de estas metamorfosis de los políticos, es que están acostumbrados a despotricar de sus anteriores jefes, como aquella grabación telefónica que le hicieron Téllez Kuenzler, una bomba que estalló en febrero del 2009.
La voz clara e inconfundible del secretario de Comunicaciones calderonista que él mismo reconoció y que decía: “Ana Paula ya no quiere regresar y trae el rollo que el país no les agradece lo que hicieron” en una conversación de Téllez que aludía a la esposa de Carlos Salinas de Gortari que quedó grabada en un teléfono celular y donde enfatizaba: “ Bueno en el caso de Salinas, se robó la mitad de la cuenta secreta (Varios miles de millones de dólares) e hizo muchas cosas. López Portillo destrozó al país y Salinas al final, también…”
Es el riesgo que se corre cuando se aceptan como candidatos a políticos que cambian de partido…son de los más comunicativos.